Unidades del Ejército sirio han contrarrestado este jueves ataques de grupos armados en el sureste de la provincia de Idlib, donde se encuentra la localidad de Nairab, informa SANA. La citada agencia califica a los atacantes como "terroristas".
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos afirma, basándose en sus fuentes, que los responsables del ataque en el sureste de Idlib esta jornada son "las tropas turcas y facciones de la oposición". Según la entidad, en medio de los combates con fuerzas gubernamentales, los atacantes tomaron casi la mitad de la localidad de Nairab bajo su control y también hubo enfrentamientos armados en las afueras de Qumaynas y Sarmin.
De acuerdo con el Centro ruso para la reconciliación de las partes beligerantes en Siria, los "terroristas" lograron romper la defensa del Ejército sirio en Idlib con apoyo de Turquía que, a su vez, cesó los ataques de artillería contra las tropas gubernamentales después de que Rusia los detectara y notificara al Gobierno de Erdogan.
En respuesta al ataque de los "terroristas", los cazas rusos Su-24 destruyeron un tanque, seis vehículos de combate de infantería y cinco camionetas utilizadas en la ofensiva contra las fuerzas de Bashar al Assad. El apoyo de Rusia ayudó al Ejército sirio a repeler todos los ataques, pero cuatro militares sirios resultaron heridos por la artillería turca, detalló el Centro ruso para la reconciliación.
El Ministerio de Defensa de Turquía informó sobre dos muertos y cinco heridos entre sus efectivos y señaló, citando datos de sus fuentes en la región, que el ataque causó 50 bajas entre los fuerzas sirias, además de la destrucción de cinco tanques y otros equipamientos bélicos.
En un intento por aliviar las tensiones en la zona, Moscú instó a Ankara a dejar de apoyar a los "terroristas" y suministrarles armas.
Fuera del control del Gobierno sirio
Idlib sigue siendo hoy una fortaleza clave tanto de la oposición armada siria como de diversas agrupaciones terroristas que operan en la región. Fue aquí donde en 2011, una protesta civil pacífica se convirtió en un conflicto armado, que pronto cubrió todo el territorio de la República Árabe siria.
Durante todos los años de la guerra, Idlib nunca ha estado bajo control total de las fuerzas gubernamentales. A medida que las otras regiones de Siria han sido liberadas de los grupos extremistas en los últimos años, los militantes y sus familias han acudido en masa a esta área colindante con la frontera turca.