EE.UU. advirtió este jueves a España que no compartirá información de sus servicios de inteligencia con ningún país que tenga en sus redes de telecomunicaciones cualquier componente de las compañías chinas Huawei o ZTE.
Así lo ha declarado Robert L. Strayer, secretario de Estado adjunto de EE.UU. y responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales, en un encuentro privado con la prensa en la Embajada de Washington en Madrid.
"No basta con que los operadores trabajen con Huawei fuera del core de su red de telecomunicaciones. No compartiremos información de nuestros servicios de inteligencia con aquellos países que tengan en sus redes de telecomunicaciones cualquier componente de compañías como Huawei o ZTE", ha aseverado.
Asimismo, Strayer ha asegurado que aunque se trate de una "consecuencia desafortunada", EE.UU. "no puede poner su información importante en riesgo de que sea accesible para el Partido Comunista chino".
Además, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. acusó a Huawei de llevar a cabo una campaña para promover que "su red 5G está mucho más evolucionada que la de sus rivales".
"Sabemos que hay proveedores seguros y de confianza con tecnología a la altura de Huawei, que son Ericsson, Nokia y Samsung. En EE.UU. estamos usando a esas empresas para desplegar el 5G en docenas de ciudades", enfatizó.
En días recientes, Strayer también estuvo en Portugal y Alemania, donde participó en Múnich en la Conferencia de Seguridad.
"Caballos de Troya"
No es la primera vez que Washington manda este mensaje a sus aliados en Europa. La compañía Huawei es objeto de una constante presión por parte del Gobierno estadounidense, que acusa a la empresa china de espionaje, algo que la compañía rechaza.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, llegó a calificar recientemente a Huawei y a otras compañías chinas de "caballos de Troya" de Pekín.
En mayo del pasado año, EE.UU. prohibió el uso de equipos de telecomunicaciones fabricados por Huawei y otras compañías, consideradas como una amenaza para su seguridad nacional.
Por su parte, China señala que aquellos países que consideran establecer el 5G en su territorio no deberían ceder a la presión externa.