La Embajada de Rusia en Italia ha exigido explicaciones por el registro sufrido por dos biatletas rusos horas antes de su participación en el Campeonato Mundial de Biatlón que se celebra en Rasen-Antholz, en el norte del país europeo.
Este sábado de madrugada, la Policía italiana inspeccionó las habitaciones de hotel donde se alojaban los deportistas rusos Alexánder Lóguinov, Yevgueni Garánichev y su entrenador Alexánder Kasperóvich.
Lóguinov denunció ante el canal Match TV que estaban durmiendo cuando irrumpieron los agentes, que se llevaron su arma y objetos personales como el móvil y el ordenador portátil. Según los documentos que presentó la Policía, la operación se llevó a cabo a raíz de una petición de la Unión Internacional de Biatlón.
El biatleta, quien ya ha ganado un oro y un bronce en el campeonato actual, lamentó la "desconfianza" de la unión hacia su equipo y confesó que lo ocurrido le "entristece mucho". Asimismo, expresó su esperanza de que esta acción policial no sea silenciada.
Está previsto que Lóguinov participe este sábado en la competición masculina de relevos 4x7,5km.
"No sabíamos por qué irrumpieron, pero entraron y se pusieron a registrar nuestras cosas sin ninguna explicación. Dos personas me quitaron el móvil y me dijeron que no lo podía usar, pero logré enviar un mensaje al grupo donde están los entrenadores. El resto de mis cosas no las tocaron, solo las de Alexánder. No pidieron permiso para hacerlo", comentó el segundo de los deportistas, Garánichev.
Tras el registro policial, la Embajada rusa se puso en contacto con el Ministerio de Exteriores de Italia y el presidente del Consejo de Ministros en busca de aclaraciones. El Ministerio de Deportes de Rusia también sigue de cerca el desarrollo de la situación y ha asegurado que continuará defendiendo a los deportistas limpios, a la vez que apoyará las medidas más estrictas en los casos demostrados de violación de las normas antidopaje.
El especialista en derecho deportivo Antonio Monroy comentó a RT que los policías tenían derecho a entrar en las habitaciones de los deportistas si existía un requerimiento judicial. "Si bien es cierto que esas órdenes judiciales solo se emiten cuando hay sospechas bastante fundadas de que existe la red de tráfico de anabolizantes, de drogas y un grupo u organización criminal detrás de ello", señaló.