Vanessa Bryant ha demandado por "homicidio culposo" a la compañía Island Express Helicopters, propietaria del aparato siniestrado el 26 de enero en el que murió su esposo Kobe Bryant junto a una de sus hijas, Gianna Maria Onore —de 13 años—, asegura un informe de la cadena estadounidense TMZ.
De acuerdo con el medio, Bryant alega que esa empresa solo tenía permitido llevar a cabo vuelos visuales (VFR, por sus siglas en inglés), es decir, sin depender de instrumentos de vuelo para guiarse. Las condiciones climáticas del día del siniestro eran desfavorables y, por tanto, la aeronave no debía navegar con una visión limitada del terreno.
La esposa de la leyenda del baloncesto añade en su alegato que el piloto del helicóptero involucrado, Ara Zobayan, maniobraba a unos 289 kilómetros por hora pese a las nubes y a la espesa niebla, y sin haber monitoreado y evaluado adecuadamente el clima de ese domingo antes del despegue. En consecuencia, Zobayan carecía de datos meteorológicos adecuados, no pudo abortar el viaje en medio de las nubladas condiciones, perdió el control del aparato y falló para evitar "obstáculos naturales" en la ruta, según destaca el documento judicial.
La demanda no enumera la cantidad de daños de los que se acusa a Island Express Helicopters, pero detalla una petición por daños punitivos, alegando imprudencia por parte de esa empresa y del piloto, lo que podría significar millones de dólares de compensación. Asimismo, Vanessa busca una retribución económica por daños emocionales, pérdida del apoyo financiero y gastos fúnebres, entre otros.
Un representante de la parte acusada, en diálogo con TMZ, calificó el siniestro de "trágico accidente" y manifestó que la empresa no tiene ningún comentario respecto a la demanda pendiente.
A comienzo de febrero se supo que Island Express Helicopters no tenía licencia de vuelo por instrumentos, que permite navegar sin tener una visión del terreno durante el mal tiempo. Aunque Zobayan sí que tenía dicha certificación, debía haberse limitado a volar de acuerdo a los permisos de la compañía, ya que sus aparatos pueden volar solo con clima despejado y una buena visualidad. Anteriormente, se había revelado que la aeronave no estaba equipada con un sistema de alerta de terreno, que podría haber advertido a Zobayan que se estaba acercando a una ladera.