Este miércoles, en el tercer día de la audiencia para decidir sobre la extradición de Julian Assange de Reino Unido a EE.UU., la jornada se ha centrado en si las acusaciones contra el fundador de WikiLeaks equivalen a "delitos políticos" y, por lo tanto, estaría fuera de la jurisdicción del juez británico aprobar la extradición y su detención sería ilegal.
Así, el abogado defensor Edward Fitzgerald ha argumentado ante el tribunal que 17 de los 18 cargos que se le imputan al periodista australiano se refieren a la Ley de Espionaje de EE.UU., que los convierte en delitos "puramente políticos". Además, el abogado agregó que el otro cargo, de conspiración para cometer intrusión informática, solo tiene sentido en el momento en que coadyuva para llevar a cabo los otros presuntos delitos.
Los fiscales, por su parte, dicen que el caso de Assange está cubierto solo por la Ley de Extradición de 2003, que no hace excepciones para los delitos políticos. Sin embargo, Fitzgerald alegó: "Si no es un caso terrorista, no es un delito violento, entonces el principio de que no debe ser extraditado por un delito político es de aplicación prácticamente universal. Se remonta a más de 100 años".
Además, el letrado sostuvo que EE.UU., "por supuesto", agrega la excepción de los delitos políticos en todos los tratados bilaterales que suscribe porque no quiere que sus ciudadanos sean extraditados por ese tipo de delitos.
Mientras tanto, desde fuera del tribunal, el actual editor de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, grababa un video en el que defendía que el caso debería archivarse. "Esto contraviene todos los tratados internacionales, el Convenio Europeo de Derechos Humanos y los tratados de la ONU", afirmó.
La presidenta del tribunal, Vanessa Baraitser, ya dijo el martes que independientemente de que el Tratado de Extradición entre Reino Unido y EE.UU. prohiba las extradiciones políticas, el único documento legal que tiene fuerza en este tribunal es la Ley de Extradición del Reino Unido. Por lo tanto, la jueza declaró que la defensa debe establecer si la detención de Assange es ilegal según la ley inglesa, no el derecho internacional.
Por su parte, Fitzgerald argumentó que la detención de Assange es ilegal tanto bajo el derecho internacional, el europeo y el inglés.
Assange pide salir de la urna
Julian Assange quiere ser liberado de la urna de cristal desde la que está siguiendo el proceso en el interior del juzgado para sentarse en el banquillo junto a sus abogados. Así lo ha sugerido su abogado, después de que el periodista australiano dijera al tribunal que estaba luchando por concentrarse y comunicarse con sus abogados en privado.
Durante la audiencia, el activista se dirigió a la jueza y le dijo: "Soy tan participante en estos procedimientos como cuando estoy viendo Wimbledon". "No puedo comunicarme con mis abogados o pedirles aclaraciones sin que la otra parte lo vea. Ya ha habido suficiente espionaje sobre mis abogados", argumentó Assange, según recoge The Australian.
Con su última afirmación, Assange se refería al espionaje al que fue sometido durante los años en los que permaneció encerrado en calidad de asilado en la Embajada de Ecuador en Londres, que incluyó las comunicaciones con sus abogados.
Tras un aplazamiento de cinco minutos, la defensa de Assange solicitó a la jueza que su cliente pudiera salir del recinto acristalado para sentarse junto a ellos, por lo que la magistrada solicitó la opinión de la otra parte. El fiscal James Lewis, que representa al Gobierno de EE.UU., dijo que no estaba seguro de si sería un riesgo permitir que Assange salga del muelle y que, de ser así, pedirían fianza.
Tras el intercambio de pareceres, la jueza Baraister dictaminó que la defensa debía hacer una solicitud de fianza formal pidiendo que el periodista australiano se sentara en el banquillo, tras lo que Fitzgerald afirmó que el equipo de la defensa consideraría durante la noche una solicitud de libertad bajo fianza en la corte.
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