Un gigantesco cráter en Alemania puede dar pistas sobre el antiguo océano de Marte
El estudio del cráter Ries de Nördlingen, situado en el sur de Alemania, podría ayudar a determinar cuáles eran las condiciones ecológicas de Marte hace miles de millones de años, afirman los autores de un estudio publicado este miércoles en la revista Science Advances.
Esa formación geológica, de 26 kilómetros de diámetro, fue creada por el impacto de un meteorito hace unos 15 millones de años. En un pasado lejano el cráter contenía agua líquida, y el análisis de los isotopos de hidrógeno conservados en sus rocas permitió determinar unas de las más importantes características químicas de ese antiguo cuerpo de agua: el potencial de hidrógeno (pH) y la basicidad.
"Las muestras de roca del cráter de Ries tienen proporciones de isotopos de nitrógeno que se explican mejor por un alto pH. Además, los minerales en los sedimentos antiguos nos dicen que la alcalinidad también era muy alta", informa un comunicado de la Universidad de California en Riverside citando a Eva Stüeken, una de los autores del artículo.
Un estudio similar de las rocas de Marte podría explicar el misterio del océano que, según una hipótesis bien fundada, cubría ese planeta hace miles de millones de años.
"Para que el planeta se calentara lo suficiente como para que en su superficie hubiera agua líquida, su atmósfera probablemente habría necesitado una inmensa cantidad de gases de efecto invernadero, específicamente dióxido de carbono", explicó, Chris Tino, coautor del estudio.
Esa presencia tan alta de dióxido de carbono debió reflejarse en las aguas del antiguo Marte, que debieron de combinar un pH moderado con una alta basicidad. El método desarrollado por los investigadores podría ayudar a evaluar esas características en base a las muestras que, en el futuro, llegarán del planeta rojo.
"Antes de este estudio, no estaba claro que algo tan sencillo como los isótopos de nitrógeno pudiera usarse para estimar el pH de las antiguas aguas de Marte", indicó Tino.
Otro de los autores del estudio, Tim Lyons, señaló que es poco probable que la rara combinación de una alta basicidad y un pH relativamente bajo posibilitara la existencia en Marte de una vida tan compleja como los animales terrestres. Sin embargo, afirmó que algunos microbios sí podrían soportar ese entorno.
"Podrían pasar entre 10 y 20 años antes de que las muestras lleguen a la Tierra. Pero estoy encantado de saber que tal vez hayamos ayudado a definir una de las primeras preguntas que se harán una vez esas muestras se distribuyan a laboratorios de EE.UU. y de todo el mundo", dijo Lyons.
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