Los 170 residentes de la localidad de Mitholz tendrían que abandonar sus hogares durante más de una década para que las autoridades de Suiza vacíen un arsenal subterráneo con alrededor de 3.500 toneladas de municiones y explosivos de la Segunda Guerra Mundial.
En 1947, 7.000 toneladas de ese depósito estallaron en un suceso que mató a nueve personas y provocó diversos daños materiales y el Ministerio de Defensa de Suiza estima que el riesgo actual resulta "inaceptable", debido a que la cubierta del lugar cedió al peso y cubrió de rocas varios de sus explosivos.
"En función de cómo se desarrolle el trabajo, los residentes podrían ser evacuados durante más de 10 años" debido a que los trabajos para retirar los explosivos no comenzarán al menos hasta 2031, comunicó el Ministerio de Defensa de Suiza e informan AFP y Euronews.
Esta medida incluiría el desvío de la carretera que pasa por Mitholz y requiere grandes preparativos, que incluyen controles de temperaturas y emisión de gases, así como el movimiento de rocas.
Suiza ha elaborado un plan B por si algo falla: sepultar el arsenal bajo un montón de rocas, pero los lugareños no desean esa alternativa porque sería "un regalo tóxico" para las próximas generaciones, según declaró en rueda de prensa el responsable del proyecto, Hanspeter Aellig.