Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) descubrió un desconocido tipo de león marsupial, al que ha descrito tras analizar restos fósiles de decenas de millones de años de antigüedad hallados al noroeste del estado de Queensland, según un estudio publicado recientemente en la revista Journal of Vertebrate Paleontology.
En un inicio, los investigadores supusieron erróneamente que los restos del animal pertenecían al género Priscileo roskellyae, una especie de león marsupial. Pero tras un estudio exhaustivo de sus características, la evidencia demostró que en realidad se trataba de un depredador completamente diferente.
El fósil fue descubierto en 1997 por la investigadora Anna Gillespie, quien también partició en esta última investigación que reexaminó los restos.
Los expertos precisan que el animal era del tamaño de un gato doméstico y que su especie deambulaba en lo que hoy es Australia hace más de 23 millones de años. Fue reclasificado como Lekaneleo roskellyae, después que los científicos notaran diferencias significativas con respecto a los dientes de otros marsupiales.
Un depredador peligroso
"Fue uno de los leones marsupiales más pequeños que jamás hayamos visto", señaló el investigador Michael Archer al medio australiano ABC. A pesar de su tamaño, los paleontólogos sugieren que pudo ser un depredador realmente peligroso.
Los científicos explicaron que este carnívoro se distinguió por su estructura dental única. "Tenía un tipo de premolar extraordinario, alargado y cortante", explicó Archer, asegurando que pudo haber sido "capaz de cortar directamente los huesos".
Según los expertos, se trata de la adaptación evolutiva "más extraordinaria" que un mamífero haya podido desarrollar en cualquier parte del mundo. En la actualidad no existe ninguna criatura viva semejante que pueda darnos una idea de cómo eran estos animales.