Un hombre fue declarado como sospechoso de robar una casa en Gainesville (Florida, EE.UU.) debido a los datos de ubicación que almacena Google, ya que el acusado empleó una aplicación para monitorear sus rutas en bicicleta sin saber que ese rastreo lo ubicaría en la vivienda asaltada, informa la cadena NBC News.
En enero, el departamento de investigaciones legales de Google se puso en contacto con Zachary McCoy para indicarle que la Policía local le había exigido información relacionada con su cuenta en esa compañía y le dio un plazo de siete días para acudir a los tribunales y resolver el problema antes de facilitar sus datos a las autoridades.
Este varón de 30 años asegura que le invadió "un miedo muy profundo" porque "no sabía de qué se trataba", pero si la Policía quería obtener algo le asustaba que le acusaran "de algo".
A pesar de que aseguró que nunca había estado en la casa donde tuvo lugar el delito, la información que tenían las autoridades indicaba que ese día pasó tres veces por el lugar.
Finalmente, McCoy tuvo que contratar un abogado, quien logró que descartaran su participación.
Así, su defensa estableció que el aviso fue provocado por una 'geovalla' (geofence, en inglés): una herramienta de vigilancia policial que arroja un perímetro virtual sobre escenas de crímenes en función de datos de ubicación de Google, GPS, Bluetooth, Wi-Fi y conexiones celulares de todas las personas que están cerca.