La mañana de este lunes el peso chileno sufrió una devaluación y la divisa estadounidense se ubicó en los 845,70 pesos por dólar, lo que provocó que la moneda chilena haya alcanzado su mínimo histórico.
Las operaciones esta jornada se iniciaron con un cambio de 842,10 pesos por dólar, lo que representa una suba de 15,63 pesos, con relación al pasado viernes.
Así, el nivel que ha alcanzado el dólar en el país sudamericano se ubica por encima de su máximo histórico, que fue de 829 pesos el 28 de noviembre del año pasado, en plenas protestas en contra de las medidas económicas de corte neoliberal del presidente Sebastián Piñera. En ese momento, el Banco Central de ese país se vio obligado a realizar una inyección de 20.000 millones de dólares en el mercado cambiario, que comenzó a finales del año pasado y que se prevé culminar en mayo.
Caídas en todo el mundo
Este descenso del peso chileno, que había sufrido fluctuaciones en las semanas recientes, coincide con una caída de los principales mercados bursátiles y con el petróleo registrando sus peores pérdidas en casi dos décadas.
Los precios del petróleo cayeron hasta un 30 % cuando se iniciaron las sesiones en Asia la mañana de este lunes, y el valor del crudo de marca Brent sufrió la mayor caída desde la Guerra del Golfo en 1991, registrando un descenso de más del 31 %, hasta 31,2 dólares por barril. Mientras tanto, el estadounidense West Texas Intermediate (WTI) registró una caída del 32 %, hasta los 27 dólares por barril.
El desplome en los precios del crudo desencadenó una baja de valores masiva en los principales mercados bursátiles, incluidos los de América Latina, que ya se vieron sacudidos por el brote de coronavirus.
Acuerdo fracasado
El pasado jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) propuso a los integrantes del pacto OPEP+ realizar un recorte adicional de la producción petrolera de 1,5 millones de barriles por día en respuesta a la reducción de la demanda mundial de hidrocarburos debido a la epidemia del coronavirus.
No obstante, las partes no lograron llegar a un acuerdo. Como resultado, a partir del 1 de abril se cancelarán todas las obligaciones de las partes del acuerdo para limitar la producción de combustible, mientras que uno de los principales importadores de petróleo, China, todavía está luchando contra el brote de coronavirus.
En respuesta al fracaso del pacto, Arabia Saudita realizó el recorte de precios oficiales más drástico en al menos 20 años y comunicó a los compradores que aumentará su producción de crudo en hasta 2 millones de barriles por día. La medida de Riad provocó la dramática caída de los precios del petróleo, lo que llevó al desplome de los mercados financieros en todo el mundo.