El multimillonario estadounidense Bill Gates pronosticó la aparición de una infección peligrosa hace tiempo. Advirtió de la posibilidad de tal desafío —y de la falta de preparación de la humanidad para enfrentarlo— en un discurso pronunciado en abril del 2015 en un evento de Ted Talks.
"Cuando yo era niño, el desastre más temido era una guerra nuclear. […] Hoy la mayor catástrofe mundial no se parece a esto", dijo el cofundador de Microsoft en un video que está disponible en YouTube.
"Si algo ha de matar a más de 10 millones de personas en las próximas décadas, probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra. No misiles, sino microbios", afirmó Gates y señaló que los sistemas sanitarios no estaban preparados para el próximo brote.
"Veamos el caso del ébola. […] El problema no fue que el sistema no funcionara adecuadamente, sino que en verdad no teníamos ningún sistema. […] No había equipos de epidemiólogos listos a viajar, que hubiesen ido para ver qué cosa era esa enfermedad y cuánto se había expandido. Los informes se producían impresos en papel, hubo enormes demoras antes de ponerlos en Internet, y además eran terriblemente imprecisos", describió Gates la situación con el virus cuya tasa de mortalidad alcanzaba entonces casi el 40%.
Resaltó que la lucha contra el brote del ébola en África Occidental fue facilitada por la naturaleza del virus, que se transmite solo cuando el infectado muestra síntomas graves de la enfermedad, y por el hecho de que no afectó las grandes ciudades.
"Esto fue pura suerte. Si hubiese llegado a muchas más áreas urbanas, el número de casos habría sido mucho mayor. Pero la próxima vez podemos no tener la misma suerte. Podría ser un virus con el que los transmisores no se sientan mal y puedan viajar en avión o ir al mercado", dijo Gates, prácticamente describiendo las condiciones de la aparición y la trasmisión del covid-19.
Medidas de protección necesarias
Para estar preparados para la aparición de una nueva infección, el multimillonario propuso incitar la investigación, fortalecer los sistemas de salud en países pobres para garantizar una detección temprana del virus y crear una reserva médica de reacción rápida, que pueda desplazarse al epicentro del brote. Sugirió que ese contingente médico debería actuar en coordinación con los militares para beneficiarse de su movilidad y logística.
"Hay que hacer simulaciones, ensayar campañas antigérmenes, no campañas de guerra, para detectar dónde están los agujeros", declaró Gates.
"Aunque no conozco un presupuesto exacto de lo que esto podría costar, sí estoy seguro de que sería muy poco, comparado con el daño potencial", agregó.