Severa Belotti y Luigi Carrara —una pareja de ancianos del pequeño pueblo de Albino, en la provincia italiana de Bérgamo, y que vivieron juntos durante 60 años— han fallecido este martes con pocas horas de diferencia tras infectarse con el coronavirus, flagelo que ya dejó 827 muertes en el país.
Severa y Luigi, de 82 y 86 años, pasaron ocho días encerrados en su casa con fiebre de hasta 39 °C sin recibir asistencia médica, antes de ser llevados a un hospital en Bérgamo el pasado fin de semana.
Su hijo Luca relató a Corriere della Sera que "murieron solos" y que ni siquiera les pudo decir adiós. "Tus seres queridos permanecen solos y ni siquiera puedes decirles adiós, abrazarlos, tratar de darles algo de consuelo", lamentó.
Luca comentó que "el hospital es un desastre". "Ya no saben dónde colocar a los pacientes, probablemente los médicos están haciendo una selección y dejando ir a los mayores", dijo el hombre, que ahora está en cuarentena junto con su familia.
Luca también dijo que su padre no tenía ninguna patología y "a su edad no sabía qué era el médico". Compartió que no les volvió a ver, ya que "sus cuerpos han sido llevados al cementerio" y "serán cremados en unos días, porque hay demasiados muertos".
De acuerdo con las últimas cifras de las autoridades, el número de infectados en el país europeo superó los 12.400, mientras que la cantidad de víctimas mortales por la enfermedad es de 827.