Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos han acordado este miércoles elevar la producción de petróleo a un nivel récord, después de que Rusia no aceptara los nuevos recortes en la extracción de crudo propuestos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), informa Reuters.
El jueves pasado, la OPEP propuso a los integrantes del pacto OPEP+ un recorte adicional a la producción petrolera de 1,5 millones de barriles por día debido a la poca demanda del hidrocarburo en el mercado mundial, lo cual fue rechazado por Rusia.
Esta falta de acuerdo entre las partes ha traído consecuencias que ya se han hecho sentir a nivel mundial. Por un lado, Arabia Saudita bajó los precios oficiales del petróleo, lo que llevó a un desplome de los mercados financieros mundiales.
Por otro, a partir del 1 de abril se cancelarán todas las restricciones que limitan la producción del combustible, lo que aumentará la oferta de petróleo a nivel mundial, saturando un mercado ya de por sí sobreabastecido.
En este sentido, el Ministerio de Energía de Arabia Saudita dio la orden a Saudi Aramco, la compañía petrolera estatal saudí, de incrementar la capacidad sustentable máxima de producción a 13 millones de barriles diarios.
Por su parte, la empresa petrolera estatal emiratí, ADNOC, aseguró que están "en posición de suministrar al mercado más de 4 millones de barriles diarios en abril", y planean alcanzar un objetivo de 5 millones de barriles por día.
Como respuesta, Moscú ha dicho que las compañías petroleras rusas podrían aumentar la producción hasta en 300.000 barriles por día e incluso en 500.000 barriles.
Las medidas adoptadas por los países árabes son vistas como un intento para atraer de vuelta al diálogo a Rusia, quien no ha descartado la posibilidad de retomar las negociaciones durante la próxima reunión del comité técnico de la OPEP.