La mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, en el Monte del Templo, ubicado en la ciudad vieja de Jerusalén, cerrarán sus puertas como precaución contra el coronavirus, según anunciaron este 15 de marzo autoridades religiosas islámicas.
No obstante, se permitirán las oraciones al aire libre alrededor del complejo que alberga estos dos sitios, unos de los más sagrados del islam. La medida se mantendrá "hasta nuevo aviso", aseguró a la agencia Reuters el director de la mezquita de Al Aqsa, Omar Kiswani.