La Fuerza Aérea de EE.UU. realizó nuevas pruebas de compatibilidad de su avanzada bomba termonuclear B61-12 con los cazabombarderos pesados F-15E Strike Eagle durante unos ejercicios conjuntos entre varios aliados de la OTAN que tuvieron lugar en el estado de Nevada.
El 10 de marzo, el fotógrafo Kris Trajano tomó imágenes de dos F-16 precedidos de un caza F-15E Strike Eagle que portaba bajo del fuselaje ese proyectil de caída libre llamado a remplazar las versiones anteriores del B61 cerca de la Base Aérea Nellis, según The Drive.
Ese organismo militar estadounidense ya había probado esta munición sin carga nuclear desde un bombardero estratégico furtivo B-2 Spirit en 2018, pero debido al alto nivel de secreto la información sobre ese o otros ensayos anteriores es muy escasa.
El sitio de prueba de Tonopah es el polígono principal donde EE.UU. desarrolla la B61-12, una actualización esencial de la única bomba táctica nuclear de caída libre que posee la Fuerza Aérea de EE.UU.
Sin embargo, el desarrollo de ese programa ha generado sobrecostes y ha ocasionado otros problemas a Washington, así que cuando esas municiones estén operativas "valdrán más del doble de su peso en oro, literalmente", indica ese sitio web.
A día de hoy, los portadores de estas municiones son los cazas F-15E y F-16, además del bombardero furtivo B-2, pero EE.UU. espera que los cazas furtivos F-35 también dispongan de esta arma.