El gobernador de Río de Janeiro (Brasil), Wilson Witzel, decretó el cierre de bares, restaurantes, cafeterías y establecimientos similares, así como el acceso a playas, lagunas, ríos y piscinas públicas durante al menos 15 días, como parte de las medidas para evitar la propagación del coronavirus.
La medida, publicada en el Diario Oficial, se implementará a partir de la medianoche de este sábado 21 de marzo, y también ordena la interrupción de la circulación del transporte interurbano que une la región metropolitana y la ciudad de Río de Janeiro.
Asimismo, se prohíbe el ingreso de pasajeros nacionales o internacionales que provengan de los estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Espírito Santo, Bahía, Distrito Federal "y otros donde se haya confirmado la circulación del virus". Sin embargo, esta decisión aún depende de la autorización de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac).
El documento señala que las fuerzas de seguridad del Estado deben actuar para mantener el cumplimiento del decreto, por lo que están autorizados para fotografiar o filmar a todos aquellos que no cumplan con las medidas previstas. Estos materiales se enviarán al Ministerio Público, donde se iniciarán las investigaciones respectivas.
Horas antes, el Ministerio de Salud de Brasil informó que se registraron 193 nuevos casos de contagio por coronavirus en el país, por lo que la cifra se eleva de 428 a 621 afectados.