En medio de una disminución sin precedentes en la demanda de viajes aéreos debido la pandemia de coronavirus, Delta Air Lines Inc ha anunciado que espera que sus ingresos del segundo trimestre caigan en 10.000 millones de dólares, lo que representa una reducción del 80% en comparación con el año anterior, reseña Reuters.
Para mejorar la liquidez durante la crisis, la aerolínea ha abierto una línea de crédito garantizada de 2.600 millones de dólares con el banco JPMorgan Chase Bank, que debe ser pagada en una sola cuota en la fecha de vencimiento el 16 de marzo de 2021. La compañía también está retirando 3.000 millones de dólares de sus líneas de crédito existentes.
"La creciente necesidad de proteger el futuro de Delta ha llevado a decisiones difíciles en nuestro negocio que están afectando a todos nuestros accionistas", aseveró el director ejecutivo de la empresa, Ed Bastian. "Mantener una gran liquidez durante esta crisis es fundamental para el servicio esencial que Delta ofrece en la infraestructura de transporte de EE.UU., así como para los trabajos de más de 90.000 personas de Delta en todo el país".
Pero en un memorando interno de la empresa, Bastian lamentó que "a pesar de todas las medidas de autoayuda que estamos tomando, actualmente estamos quemando aproximadamente 50 millones de dólares en efectivo cada día".
Asimismo, agradeció a "las más de 13.000 personas que decidieron tomar licencias voluntarias no pagadas", lo que significa que estos empleados se quedaron sin trabajo, pero no pueden solicitar beneficios de desempleo ya que "voluntariamente" tomaron esa licencia.
La industria mundial aeronáutica se ha visto fuertemente afectada por el brote de covid-19 debido a que los gobiernos en todo el mundo han tomado medidas de restricción de vuelos e ingreso de los extranjeros y han introducido cuarentenas para detener la propagación del virus.
Según algunas estimaciones, las pérdidas de ingresos para ese sector superarían los 820.000 millones de dólares. Delta ya ha dicho que estacionará más de 600 aviones, reducirá el pago corporativo hasta en un 50% y reducirá su programa de vuelos en más del 70% hasta que la demanda comience a recuperarse.