El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha admitido este lunes por primera vez que su Gobierno contempla la posibilidad de un aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que supone un cambio de su posición inicial sobre la necesidad de respetar el calendario programado.
Si la celebración del evento en "su forma completa" se hiciera imposible, "puede que no tengamos otra opción que considerar posponer los Juegos", teniendo en cuenta el principio de las competiciones de dar prioridad a la salud de los atletas, recoge sus palabras Reuters. El jefe del Gobierno nipón declaró, no obstante, que la cancelación no es una opción.
La declaración de Abe llega después de que el Comité Olímpico Internacional anunciara este domingo que entablará conversaciones con las autoridades japonesas "para completar su evaluación de la rápida evolución de la situación sanitaria en el mundo y su impacto en los Juegos Olímpicos, incluido el escenario del aplazamiento".