Ministro de Salud de Brasil reprocha que el paro abrupto por el coronavirus impidió hasta el "mantenimiento de maquinarias hospitalarias"

El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, manifestó su rechazo a la paralización abrupta de actividades de algunas empresas y gobiernos locales, como acción para contener el avance del coronavirus en el país suramericano, y señaló que esas medidas causaron graves problemas en algunos centros hospitalarios.

"Hay lugares que se detuvieron tanto que no tenían mecánicos para reparar el mantenimiento de ciertas máquinas hospitalarias, insumos, necesidades urgentes que tenemos en la vida cotidiana de las unidades de salud, agua y alcantarillado", señaló, en conferencia de prensa junto al presidente, Jair Bolsonaro, aunque el mandatario solo habló los dos primeros minutos y se retiró antes de que comenzaran las preguntas.

En medio de la crisis del coronavirus, que ya ha sumado 1.891 casos confirmados en Brasil y 34 muertos, Mandetta pidió "calma y planificación" para parar las actividades laborales.

Señaló, además, que "la vida no se resume a una enfermedad, a un virus", refiriéndose al coronavirus; puesto que "el sistema de salud continúa funcionando" y atendiendo pacientes con otras necesidades. "Las personas siguen teniendo apendicitis, problemas cardíacos", dijo.

El ministro ya había manifestado sus críticas a las medidas de paralización de actividades. "Hemos visto muchas decisiones en áreas municipales que no tienen correlación con el momento en que la ciudad está pasando", señaló.

Mencionó, por ejemplo, que algunos municipios paralizaron el sistema de transporte público, que —según dijo— impidió a profesionales de la salud poder llegar a sus puestos de trabajo.

Medidas y llamado de "comprensión"

Por otro lado, Mandetta informó que aceleraron la producción de ventiladores para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), con el objetivo de tratar los casos más graves por el coronavirus.

Indicó que subieron de 300 a 400 piezas por semana, e indicó que llegarán a los centros hospitalarios según lo previsto.

Bolsonaro revoca la norma que permitía suspender por 4 meses el salario a los trabajadores, un día después de promulgarla en medio de la pandemia

Bolsonaro, en su breve intervención, pidió "cooperación" y "comprensión" a los gobernantes locales y a los brasileños en general, tras afirmar que el país tiene "un enemigo común", en referencia al virus, que tiene al "desempleo" como "un efecto secundario".

Este lunes se generó una polémica por un decreto del mandatario, que fue publicado un día antes, que permitía la suspensión del contrato de trabajo hasta por cuatro meses sin salario.

Tras su publicación y el escándalo generado, el ministro de Economía, Pablo Guedes, señaló que se trató de un error de redacción. Más tarde, Bolsonaro anunció la revocación de la medida.

Hasta ahora, el mandatario se ha negado a la declaratoria de una cuarentena total en el país, señalando que la preocupación por el coronavirus es una "histeria", y acusando a quienes proponen la paralización, de querer causar alarmar y detener la economía para acabar con su Gobierno.