La propagación del coronavirus en México le ha puesto un freno a la industria automotriz, una de las actividades económicas más importantes en el país, con más de 800.000 empleos directos generados cada año en la fabricación de vehículos y autopartes.
Mientras México se encuentra en la antesala de la fase dos de la pandemia, con 316 casos de importación confirmados y tres fallecimientos hasta ahora, 10 de las 12 plantas que producen vehículos en el país han anunciado la suspensión de operaciones, según reportó El Economista.
El grupo Fiat Chrysler Automobiles (FCA), con siete plantas en México, anunció la suspensión de operaciones desde el pasado 19 de marzo para "proteger" a los empleados y a sus familias. La medida fue anunciada por el presidente de la firma, Brunno Cattori, en seguimiento a lo acordado con el sindicato en EE.UU. y Canadá.
Asimismo, General Motors México anunció la suspensión de sus plantas de producción y ensamble en Coahuila, Guanajuato, San Luis Potosí y Toluca.
"La compañía está realizando una suspensión sistemática y ordenada de sus operaciones de manufactura en Norteamérica debido a las condiciones del mercado y para seguir protegiendo a las personas en un esfuerzo para combatir los riesgos de contagio del coronavirus", señaló GM México en un comunicado.
Por su parte, la fábrica Cooperation Manufacturing Plant Aguascalientes (Compas), que produce el modelo Infiniti para Nissan y el GLB de Mercedes-Benz, suspenderá sus operaciones del 25 de marzo y hasta el 13 de abril por el impacto global del coronavirus y en cuidado de sus empleados, según informó la agencia Reuters.
Honda ajusta producción
La semana pasada, Honda anunció que ajustará la producción en todas sus plantas de automóviles en EE.UU., Canadá y México, debido a una "disminución prevista en la demanda del mercado relacionada con el impacto económico de la pandemia".
Con esta medida, que inició este 23 y se extendió inicialmente hasta el 31 de marzo, la compañía japonesa reducirá la producción de 40.000 vehículos en estos seis días, según informó en un comunicado de prensa.
Implicaciones
El alto a la producción de automóviles podría tener repercusiones importantes en la economía mexicana, que en 2019 se contrajo un 0,1 % y que en el inicio de 2020 ha enfrentado severas dificultades ante la caída de los mercados internacionales y el desplome en los precios del petróleo.
México es el cuarto exportador mundial de productos de la industria automotriz, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El sector en su conjunto aportó en 2017 el 3,7 del Producto Interno Bruto Nacional (PIB).
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