La cuarentena obligatoria les impidió salir a las calles y marchar de manera masiva hacia Plaza de Mayo, como lo hacen cada año. Pero el activismo no se frenó. Gracias a las nuevas plataformas, militantes de derechos humanos de Argentina se movilizaron de manera virtual para repudiar a un gobierno de facto que dejó un saldo de 30.000 desaparecidos.
En el Día de la Memoria, las redes sociales se colmaron de imágenes de pañuelos blancos colgados en balcones, terrazas, ventanas, puertas y plantas con los lemas "Nunca más", "30 mil detenidos-desaparecidos, presentes" y "Memoria, verdad y justicia".
La convocatoria fue encabezada por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, las organizaciones integradas por mujeres que durante la dictadura comenzaron a coordinarse para buscar a sus hijos desaparecidos y a sus nietos nacidos en cárceles clandestinas y entregados en adopciones ilegales. Para identificarse en una época en que la represión arreciaba, decidieron amarrarse en sus cabezas pañales de tela que luego mutaron en los pañuelos blancos que, a su vez, se transformaron en un símbolo internacional en la defensa de los derechos humanos.
Hoy, estas mujeres octogenarias y nonagenarias continúan la lucha para que los culpables sean condenados, se sepa que les pasó, dónde están los desaparecidos y se encuentre a los nietos robados.
El 24 de marzo de 1976, el golpe encabezado por Jorge Rafael Videla derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón y, a través de una Junta Militar que cambió de dictadores, logró gobernar el país hasta diciembre de 1983. En ese lapso, los represores secuestraron, torturaron, desaparecieron y asesinaron a miles de víctimas, delitos que, al igual que el robo de niños, son considerados de lesa humanidad porque los cometió el Estado y, por lo tanto, no prescriben.
Terminada la dictadura, las movilizaciones del 24 de marzo fueron creciendo cada año a la par de los reclamos de los organismos para juzgar a los represores. Después del histórico juicio a las Juntas Militares realizados en 1985, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, tuvieron que pasar dos décadas más para que, ya con Néstor Kirchner en la Presidencia, se activaran los juicios que, de acuerdo con el último reporte de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, hasta ahora ha permitido condenar a 968 acusados, mientras que 156 han sido absueltos, 637 están procesados, 544 imputados y 28, prófugos.
La marcha de este año había despertado una fuerte expectativa debido al respaldo del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta y expresidenta Cristina Fernández de Kirchner a la agenda de derechos humanos y a su claro repudio a la dictadura, en contraste con el negacionismo que predominó durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri que terminaron en diciembre pasado.
Sin embargo, ante la alerta mundial por la pandemia, los organismos decidieron cancelar por primera vez la manifestación hacia Plaza de Mayo para poder cumplir la cuarentena, en especial porque, debido a su edad, las Madres y Abuelas forman parte de la población con mayor riesgo de contagio.
"El 24 de marzo es una fecha muy importante, en la que miles de familias, sobrevivientes, compañeras, compañeros y el pueblo en su conjunto nos manifestamos y seguimos luchando por Memoria, Verdad y Justicia. No obstante, y con mucha prudencia, hemos analizado la situación y decidido suspender la convocatoria", señaló el comunicado firmado por Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el Centro de Estudios Legales y Sociales, entre otros.
"La decisión de no movilizarnos como lo hacemos desde hace tantos años es realmente algo muy impactante, pero entendemos que el cuidado de la población requiere respuestas solidarias para contribuir con la prevención y la salud de nuestro pueblo. No podemos ir a la plaza para evitar el contagio, pero queremos que se contagie la esperanza firme en el Nunca Más", agregó el documento.
Después de que el gobierno ordenara la cuarentena obligatoria, los organismos convocaron a conmemorar el aniversario de la fecha trágica con un 'Proyectorazo por la Memoria' que consistió en proyectar, desde las casas y en las paredes de edificios, imágenes del proyecto 'Memorias de Vida y Militancias'. Otra actividad central fue la de 'Pañuelos por la Memoria', a través de la cual hombres y mujeres de todas las edades subieron fotos y videos elaborando sus propios pañuelos y colgándolos en espacios visibles.
La Asociación de Madres de Plaza de Mayo, por su parte, realizó transmisiones especiales en Youtube, radios locales y redes sociales. "Esta contingencia no impedirá que ejerzamos la memoria fértil… las Madres instamos a homenajear a nuestros desaparecidos del modo que podamos hacerlo", convocó Hebe de Bonafini, presidenta de esta organización.
Cecilia González