El presidente de Brasil cuestionó este martes la idea de un confinamiento masivo en su país para enfrentar la propagación del coronavirus, por lo que abogó por mantener la "normalidad", a pesar de los 2.201 casos registrados hasta el momento.
En un mensaje grabado dirigido a la población, el mandatario señaló que la vida de los brasileños "tiene que continuar", y destacó la necesidad de mantener el empleo para garantizar el "sustento de las familias".
Bolsonaro criticó a parte de la prensa por haber "dispersado la sensación de pavor", yendo "a contramano" del Gobierno respecto a la idea de mantener las actividades a pesar de la pandemia, medida que ratificó en su nuevo discurso, luego de mantener charlas a distancia con gobernadores de los distintos estados.
"Teníamos que contener el pánico, la histeria y, al mismo tiempo, trazar las estrategias para evitar un contagio en masa", explicó. Y reconoció que "el virus llegó" a Brasil, pero su gobierno lo está "enfrentando".
"Algunas autoridades estatales y municipales deben abandonar el concepto de tierra arrasada", dijo Bolsonaro, y rechazó la idea de prohibir el transporte público, cerrar comercios y aplicar confinamientos masivos, como los que han decretado ya la mayoría de los países de la región.