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Bolsonaro decreta que las actividades religiosas son "servicios esenciales" y no serán restringidas en medio del brote por coronavirus
La pandemia ya ha dejado en el Brasil 57 fallecidos y casi 2.500 contagiados.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, incluyó las "actividades religiosas de cualquier naturaleza" en la lista de servicios esenciales que deben permanecer en funcionamiento a pesar de las restricciones impuestas durante el brote de coronavirus en ese país.
En el Diario Oficial de la Unión, donde el Estado hace sus publicaciones oficiales, apareció el decreto firmado por el mandatario, que además establece como servicios esenciales el pago de servicios y de créditos, retiros y contribución de las instituciones supervisadas por el Banco Central de Brasil; las actividades de investigación científica relacionadas con la pandemia y las actividades médicas indispensables para la comunidad.
De igual modo, pide que no sean suspendidas las actividades judiciales y de fiscalización del trabajo.
Bolsonaro y el coronavirus
La actuación del presidente brasileño durante esta pandemia, que ya ha dejado 57 fallecidos y casi 2.500 contagiados en el país suramericano, ha sido duramente criticada debido a que el mandatario le ha restado importancia al avance de este virus en su país.
La víspera instó a algunos gobernadores y alcaldes a que flexibilizaran las medidas de contención que tomaron en sus regiones y ciudades frente al covid-19 y los acusó de querer destruir los empleos y de "despedazar a Brasil".
Bolsonaro, quien ha tildado de "gripecita" a esta pandemia, que hasta el momento ha causado 21.000 muertes en 187 países, también ha criticado a quienes dicen que "la economía es menos importante que la vida", ha dicho que "sin dinero no hay producción" y ha insistido en que el empleo se mantenga para preservar el sustento de las familias.
La actitud del mandatario ha sido reticente desde un inicio cuando rompió su cuarentena, que debía mantener por haber estado en el extranjero, para participar en una protesta contra el Congreso y el Tribunal Supremo Federal, que se celebró este 15 de marzo enfrente del Palacio de Planalto. Más de 20 funcionaros que viajaron con él dieron positivo por coronavirus.
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