Singapur introdujo una nueva legislación que regula la distancia social durante el brote de coronavirus. Así, los que se acercan a otra persona a menos de un metro o quienes se juntan en grupos de más de 10 personas, podrían ser multados con 10.000 dólares de Singapur (7.000 dólares estadounidenses) o incluso condenados hasta 6 meses de cárcel.
Singapur tiene 732 personas infectadas con covid-19. Para minimizar la propagación del virus, el país cerró sus fronteras para los turistas y los pasajeros de tránsito. La única excepción son los ciudadanos de Malasia con permiso de trabajo, que podrán seguir ingresando al territorio nacional.