El papa Francisco se unió este domingo al llamamiento de la Organización de las Naciones Unidas sobre un alto al fuego global que permita hacer frente a la pandemia de coronavirus. El sumo pontífice llamó a detener "toda forma de hostilidades bélicas, fomentando la creación de corredores para la ayuda humanitaria, la apertura a la diplomacia, la atención a quienes se encuentran en situaciones de más grande vulnerabilidad".
A inicios de esta semana, el secretario general de la ONU, António Guterres, pidió "un alto el fuego mundial en todos los rincones del mundo" para enfrentar lo que considera el enemigo común en todo el planeta: el covid-19.