¿Por qué es polémica la medida que segrega las salidas de hombres y mujeres durante la cuarentena en América Latina?

La mayoría de los países de Latinoamérica implementaron medidas de cuarentena que restringen las salidas a la ciudadanía para tareas indispensables. Sin embargo, naciones como Perú y Panamá añadieron una especificación polémica: hombres y mujeres pueden transitar en la vía pública en días por separado.

En Panamá, del 1 al 30 de abril, las mujeres solo tienen permitido ir a supermercados, bancos y farmacias los días lunes, miércoles y viernes, mientras que los hombres podrán hacerlo los martes, jueves y sábados. El horario de estas salidas está condicionado por la terminación numérica de la cédula.

"Hemos estudiado todos los modelos y opciones para reducir el número de personas que están al mismo tiempo en la calle", indicó el ministro de Seguridad de Panamá, Juan Pino, quien agregó que la medida solo busca evitar el contagio masivo.

Las autoridades panameñas argumentan que, antes de la restricción, una persona podía salir todos los días sin que la policía pudiera determinar si había estado fuera en jornadas previas. Por eso, dicen, han decidido segregar los permisos por sexo. La lógica es que si un día salen las mujeres y otro los hombres, se facilita el control.

En Perú rige la misma medida, aunque solo hasta el 12 de abril. "Lunes, miércoles y viernes solo podrán salir a las calles para cumplir lo establecido en el decreto de estado de emergencia los varones. Los martes, jueves y sábados, solamente tienen permitida la circulación las mujeres", anunció el presidente de Perú, Martín Vizcarra, aunque explicó que la segregación no aplica para los trabajadores de mercados, tiendas, farmacias o bancos.

Medida discriminatoria

No obstante, algunos especialistas en materia de género consideran que la medida es incoherente, hace ruido y desorienta a la comunidad.

"¿Qué sentido tiene la medida si tanto hombres como mujeres salen los tres días que tienen el permiso y las veces que sean?", se pregunta Laura Franco, integrante del colectivo feminista la 5ta ola, quien considera mejor reducir la cantidad de locales abiertos o las actividades de la banca.

Laura Franco, integrante de la 5ta ola.

Además, la restricción recibió el repudio de la comunidad transgénero, una postura que comparte Franco. "Dentro de esta medida hay un dejo de discriminación, pues una cosa es el género de su documento de identidad y otra su identidad de género, no hay una respuesta para ellos, y esto hace que la decisión sea aún más polémica", agrega.

De hecho, organizaciones panameñas como la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá (AHMNP) o la Red de Colectivos Americanos de Hombres Trans (RECAHT) afirman que la medida genera un gran temor en la comunidad transgénero, quienes podrían ser víctimas de agresiones por parte de los cuerpos de seguridad. Asimismo, el incumplimiento de la medida puede conllevar a multas y detenciones.

"Me preocupa profundamente cómo va a actuar la policía de estos países con las personas de identidades disidentes. ¿Qué los va a considerar? ¿Los va a reprimir porque se reconocen de un género y no es el que está marcado en su identificación?", cuestionó Daniela Inojosa, integrante de la red Araña Feminista.

En Perú existe el mismo miedo, aunque el gobierno aseguró que las personas trans podrán circular según los días indicados, de acuerdo al género con el que se sientan identificados.

"Van a tener claramente instrucciones: las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional hacen el control para que esto no sea una medida de carácter homofóbico en absoluto. Nuestro Gobierno es inclusivo", señalo Vizcarra.

Preocupación a futuro

Pero esta no es la única mortificación que surge tras la medida. Algunas expertas, por ejemplo, temen que estas determinaciones sean el principio de un profundo retroceso en los derechos enmarcados dentro de la igualdad de género.

"Es absurdo. Mejor que salga una persona por familia, sin necesidad de decidir si son hombres o mujeres; porque además existen muchas familias en las cuales las mujeres son las jefas del hogar o madres solteras, y esto las limita", se cuestiona Aimée Zambrano, antropóloga venezolana.

Aimée Zambrano, antropóloga

Su opinión coincide con la de Inojosa, a quien le preocupa imaginar "cómo será la vuelta a la normalidad después de esta pandemia", pues considera que este tipo de medidas "pueden ser la primera piedra para echar por tierra el camino hacia la equidad" que vienen andando las feministas de la región durante los últimos años.

"Nosotras ya estábamos adentrándonos en el debate de la superación de los géneros. Pero si debido a la pandemia volvemos no solo a la clasificación de la sociedad por géneros, sino por géneros binarios e inamovibles. ¿Cuánto vamos a retroceder?", reflexiona.

Jessica Dos Santos

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