"Occidente pierde el liderazgo moral al rechazar la resolución de Rusia sobre las sanciones"
El jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Cámara Alta del Parlamento de Rusia, Konstantín Kosachev, considera que Occidente demostró su pérdida total de liderazgo moral al rechazar la resolución de Rusia sobre el levantamiento de las sanciones en las actuales circunstancias, determinadas por la pandemia de coronavirus.
"En la Asamblea General de la ONU, los Estados de Occidente, junto con Georgia y Ucrania, antepusieron de manera explícita [sus intereses] a los valores, responsabilidad y sentido común, al bloquear la resolusión rusa sobre el cese de las sanciones, que impiden a otros países luchar contra la pandemia de coronavirus", escribió Kosachev en su cuenta de Facebook.
"Es dificil imaginar una confirmación más elocuente de la pérdida completa por parte de Occidente del liderazgo moral en el mundo", subrayó el senador. "En los EE.UU., las sanciones han sustituido definitivamente la política exterior: todo consiste en la amenaza, la aplicación o la promesa de cancelar el chantaje económico contra los Estados soberanos por un cambio de política o hasta el poder", mientras que "para los países de la UE, el ciego apoyo a la postura estadounidense es un golpe más contra su autoridad", alegó.
La resolución
Kosachev recalcó que el proyecto ruso de resolución surgió como respuesta al llamamiento del secretario general de la Naciones Unidas, António Guterres, quien ha insistido en la necesidad de cancelar las restricciones económicas en razón de la pandemia que amenaza a la población del planeta. El alto funcionario de la ONU han insistido en que las naciones más afectadas van a ser aquellas que tienen capacidades limitadas en el ámbito de la medicina y el acceso a los medicamentos.
El documento presentado por Moscú planteaba el reconocimiento del papel clave de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra la enfermedad, así como el levantamiento de las sanciones unilaterales, impuestas sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU, y el rechazo a las guerras comerciales.
De acuerdo con la postura de Moscú, el cese de las restricciones permitiría garantizar el acceso urgente de todos los países a los alimentos y medicamentos, así como evitar las especulaciones financieras con las mercancías de primera necesidad.
Los coautores de la declaración fueron 28 países miembros de la ONU.