El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, formuló un nuevo llamado a todos los países para detener los conflictos armados y luchar contra la pandemia. Las declaraciones las hizo este viernes, en el marco de su informe sobre el impacto del anterior llamado a un alto al fuego a nivel global.
El alto funcionario anunció que son varios los países que no se han sumado al pedido. "En muchas de las situaciones más críticas, no hemos visto alivio en la lucha, e incluso algunos conflictos se han intensificado", expresó.
Guterres convocó una vez más a los gobiernos y a las partes involucradas en los conflictos a terminar con esta "pesadilla humanitaria" y concurrir a las mesas de negociación. "El virus ha demostrado cuán rápido puede moverse a través de las fronteras, devastar países y cambiar vidas. Lo peor está por llegar", expresó.
A tal respecto citó como ejemplo la situación que enfrentan países como Yemen, donde considera que "el conflicto se ha disparado", a pesar del apoyo expresado por parte del Gobierno, los hutíes y el Comando de Fuerzas Conjuntas.
Asimismo, señaló que en Siria se ha solicitado un alto al fuego "completo e inmediato" tras el reporte de las primeras muertes por covid-19, para así enfocar todos los esfuerzos en contener el brote. No obstante, aclaró que se mantiene el alto al fuego en Idlib, previamente negociado por Turquía y Rusia.
Por otra parte, el jefe de la ONU informó que aproximadamente 70 Estados miembros respaldaron la iniciativa, "pero existe una gran distancia entre las declaraciones y los hechos". Al respecto, enlistó los países que actualmente presentan conflictos: Colombia, Camerún, República Centroafricana, Yemen, Libia, Birmania, Siria, Filipinas, Sudán del Sur, Sudán y Ucrania.
Aumento de tensiones
En este contexto, el diplomático considera que las restricciones de movilidad, el aumento del desempleo y otros factores podrían contribuir al reforzamiento de las tensiones. Incluso, considera que "los grupos terroristas o extremistas pueden aprovechar la incertidumbre creada por la propagación de la pandemia".
Finalmente, manifestó que se deben hacer todos los esfuerzos necesarios para enfrentar los desafíos que conlleva el brote del nuevo coronavirus, que ya ha dejado más de un millón de infectados en el mundo y cerca de 58.200 muertos.