599 personas han fallecido por coronavirus en el estado de Nueva York desde el domingo, por lo que el saldo mortal de la infección ha aumentado a 4.758, ha informado este lunes el gobernador neoyorquino, Andrew Cuomo.
La cifra es ligeramente más alta que la del día anterior —594—, sin embargo, es considerable menor que el número de víctimas mortales registrado el sábado, 630.
El número de casos de infección ha aumentado en una jornada en 8.658 y ya hay un total de 130.689.
En esta situación, el sistema sanitario del estado funciona "a la máxima capacidad" y la presión sobre los hospitales es "insostenible", ha afirmado Cuomo y prolongó las medidas de distanciamiento social en el territorio hasta el 29 de abril.
"Ahora no es el momento de relajarse", advirtió el gobernador.