Las autoridades migratorias de EE.UU. han deportado a 377 niños migrantes interceptados en la frontera con México en las últimas semanas. La medida se tomó en el contexto de las nuevas normas anunciadas por Washington para evitar la propagación del coronavirus, de acuerdo a datos gubernamentales a los que ha tenido acceso Reuters.
Estas reglas fronterizas, que eliminaron las prácticas destinadas a proteger a los menores del tráfico de personas y ofrecerles la oportunidad de solicitar asilo ante un tribunal, fueron implementadas por la administración del presidente Donald Trump el 21 de marzo. El nuevo régimen permite expulsar rápidamente a quienes ingresen de forma ilegal sin procedimientos de inmigración.
Casi 7.000 indocumentados han sido deportados a ese país latinoamericano desde que entró en vigor la nueva ley, según los citados datos y un funcionario mexicano, que habló con Reuters bajo condición de anonimato.
Alrededor de 120 menores, que llegaron a la frontera entre EE.UU. y México sin padres o tutores legales, fueron enviados en aviones de regreso a Guatemala, Honduras y El Salvador, según datos del período comprendido entre el 27 de marzo y el 2 de abril. No está claro si el resto de los niños interceptados fueron devueltos a México o a sus países de origen durante la semana anterior.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) estadounidense se negó a hacer comentarios. Anteriormente, el organismo afirmó que todas las personas que sean arrestadas por cruzar la frontera ilegalmente, incluidos menores, podrían estar sujetas a las nuevas restricciones, que tienen por objeto reducir el tiempo que los migrantes detenidos en la frontera permanecen bajo la custodia de EE.UU.
El número de migrantes en la frontera disminuyó después de la implementación de las nuevas normas fronterizas, con 300 personas actualmente bajo custodia de la CBP, en comparación con las casi 1.400 que había el 27 de marzo.