La cifra de muertes diarias por coronavirus en España descendieron este jueves a 683 en la últimas 24 horas, después de las 757 registradas el miércoles.
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Salud, la enfermedad ha alcanzado ya un total de 15.238 fallecidos. Desde el inicio de la epidemia, se han registrado 152.446 positivos y ya son 52.165 los recuperados.
Las comunidades con mayor número de casos son Madrid con 43.877 y Cataluña con 31.043 contagiados. Les sigue Castilla La Mancha con 12.489 y Castilla y León con 10.518 casos.
Estos últimos días se ha puesto en duda en España la cifra oficiales de muertos debido a la diferencia entre el número de fallecidos por el coronavirus y el de enterramientos. Hasta el momento, solo se registran los casos positivos, sin tener en cuenta a la personas que perdieron la vida con síntomas y no se les realizó el test.
En un intento de arrojar algo de luz a este asunto, el Gobierno ha pedido a las Comunidades Autónomas informar sobre los datos de los muertos en residencias de ancianos y de los registros civiles de las licencias de enterramiento desde el 14 de marzo.
A pesar de esta polémica, las autoridades sanitarias aseguran que ya se ha superado el pico de contagios y que España ya se encuentra en fase de "ralentización".
"Impulsar un acuerdo"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convocó este jueves al conjunto de partidos políticos la próxima semana para impulsar un acuerdo para luchar contra la crisis provocada por el coronavirus. También pidió a empresarios, comunidades autónomas, sindicatos, diputaciones provinciales y ayuntamientos a buscar soluciones.
Sánchez participó en el Congreso para presentar los motivos de nueva prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril. "Sigue siendo una medida esencial para proteger la vida y la salud de los ciudadanos", ha afirmado Sánchez, mientras ha añadido que tras estas semanas de "una lucha agónica por momentos", la pandemia "comienza a estar bajo control".
El presidente español advirtió que "no se puede bajar la guardia" y que la salida del confinamiento tendrá que ser progresiva y será preciso adaptarse antes de volver a la normalidad.
"Ni siquiera podemos conocer con precisión todavía qué tipo de normalidad será la que recuperemos, porque posiblemente habrá muchos aspectos de nuestro sistema económico y social, e incluso de nuestra forma de vivir, que deberán ser reformulados", subrayó.
"Solidaridad sin fisuras"
Durante su comparecencia, Sánchez mencionó la necesaria solidaridad de la UE en estos momentos y defendió los bonos europeos.
Es el momento -dijo- de "unidad de acción, también a nivel europeo" y destacó que las decisiones no pueden estar basadas en "el castigo a supuestas economías menores", porque esta crisis "no tiene culpables".
Este jueves, el Eurogrupo volverá a reunirse en un intento de desbloquear unas arduas negociaciones para dar una respuesta económica común a la crisis originada por la pandemia.
La reunión se produce después de una frustrada videoconferencia, de más de 16 horas, el miércoles entre los ministros de Finanzas de la UE, que se celebró tras la infructuosa cumbre de los líderes de los Veintisiete el pasado 26 de marzo. La imposibilidad de alcanzar un acuerdo ha puesto de manifiesto las irreconciliables diferencias entre el norte y el sur.
Por eso, este jueves Sánchez ha asegurado que la crisis "no distingue entre norte y sur, ni entre gobiernos de izquierda o derechas". "Europa no debe mirar a otro lado", matizó.