La actividad volcánica aumenta en la península islandesa de Reykjanes tras 800 años de calma, una actividad que, según advierten los vulcanólogos, podría desencadenar erupciones en los siglos venideros, informa The Guardian.
Desde el 21 de enero, esta región de Islandia situada al sudoeste de la capital del país, Reikiavik, ha experimentado más de 8.000 terremotos y se ha elevado unos 10 centímetros debido a las intrusiones de magma bajo tierra, según la oficina meteorológica nacional.
"Parece que después de estar relativamente inactiva durante muchos siglos, esta región está despertando", señaló Dave McGarvie, un vulcanólogo de la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido.
El último período de actividad volcánica en la península comenzó en el siglo X y continuó hasta el XIII.
"Puede que los residentes de la península de Reykjanes, y sus descendientes durante varias generaciones tengan que estar en guardia y listos para evacuar de vez en cuando", añadió McGarvie.
Las últimas erupciones en esta área, situada a solo 15 km del aeropuerto internacional de Keflavik, el mayor de Islandia, ocurrieron hace unos 800 años, cuando entre 1210 y 1240 cubrieron de lava alrededor de 50 kilómetros cuadrados de territorio.
Si una serie similar de erupciones ocurriera hoy, el Servicio de Vulcanología de Islandia calcula que las pistas de aterrizaje del aeropuerto de Keflavik podrían quedar cubiertas con 2 centímetros de cenizas, lo que obligaría a suspender temporalmente todos los vuelos.