El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, alertó que las contradicciones con el presidente Jair Bolsonaro en torno al manejo de la crisis del coronavirus, "llevan al brasileño a la duda".
El funcionario señaló, en una entrevista publicada por el portal G1, que en cuanto a las directrices y datos que se dan en la actual crisis por la pandemia del coronavirus, el brasileño "no sabe si escucha al ministro de Salud, si escucha al presidente, a quién escucha".
Las contradicciones entre Bolsonaro y Mandetta han sido evidentes. Mientras el mandatario aboga por medidas limitadas, como aplicar confinamiento solo a ancianos y enfermos; el ministro está a favor de la cuarentena horizontal, en la que se someta a toda la población.
Este domingo, durante un evento con religiosos vía videoconferencia, Bolsonaro volvió a minimizar la pandemia y dijo que "40 días después, parece que el problema del virus está empezando a desaparecer".
Entretanto, Mandetta ha manifestado que mayo y junio, y en algunas regiones incluso julio, tendrán "días difíciles".
Sobre las directrices, el ministro declaró que "el presidente mira el lado de la economía". "El Ministerio de Salud comprende la economía, comprende la cultura y la educación, pero pide equilibrio y protección de la vida", afirmó.
Ante ello, espera que "que esa validación de dos modelos diferentes de abordaje de la situación pueda ser común y que la gente pueda tener una voz única, unificada".
"Puede ser muy malo para el país"
Las palabras de Mandetta tienen lugar, además, días después que Bolsonaro fuera visto en una panadería de Brasilia, en medio de la pandemia y violando las recomendaciones del propio ministro de Salud. El mandatario entró al establecimiento, se bebió un café, comió un bocadillo, tendió la mano y habló con los trabajadores.
Actualmente en Brasil hay 22.169 casos confirmados de coronavirus y 1.223 muertos por la pandemia, de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Salud.
En este país no se ha declarado una pandemia nacional, debido a la negativa de Bolsonaro de hacerlo. Las medidas de confinamiento han estado lideradas por gobernadores y alcaldes en sus territorios.
"Es mi obligación como brasileño, de aquellos que están viendo nuestras debilidades históricas, favelas, nuestra pequeña 'patriazinha', es mi función estar al lado de mis médicos, estar al lado de la población, protegerlos, pedir a los gobernadores que contengan esa movilidad acelerada, porque eso puede ser muy malo para el país", enfatizó Mandetta.
¿No sabe si necesita hacerse la prueba del covid-19? Complete nuestro cuestionario para averiguarlo.