Investigadores de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey obtuvieron la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) para utilizar los primeros test de saliva de detección del nuevo coronavirus.
En un primer momento, las nuevas pruebas estarán disponibles en hospitales y clínicas afiliadas al centro. La universidad anunció la noticia el lunes y espera que los primeros test se empiecen a usar ya este miércoles.
Con el nuevo método, los pacientes reciben un tubo de plástico en el que deben escupir varias veces y entregarlo para que la muestra sea procesada en laboratorio. Los investigadores probaron la precisión de su sistema tomando muestras de saliva y con hisopos a 60 pacientes y ambos resultados coincidieron en el 100 % de los casos.
"Esto evita que los profesionales de la salud tengan que enfrentarse a alguien asintomático", señaló Andrew Brooks, director del laboratorio de la Universidad Rutgers que desarrolló el test.
El centro educativo creó el método usando kits de recolección de saliva de Spectrum Solutions, una empresa de Utah que proporciona dispositivos similares para pruebas de ascendencia basadas en el análisis de ADN. El laboratorio de Rutgers puede procesar 10.000 muestras al día, apuntó Brooks.
El sistema actual que se usa para detectar el SARS-CoV-2 implica la toma de muestras de la nariz o garganta del paciente. Para reducir el riesgo de infección entre los trabajadores de salud, muchos hospitales y clínicas piden a su personal que tiren los guantes y mascarillas luego de estar cerca de un infectado o una persona que pueda haber contraído el virus, en un contexto en el que numerosos centros sufren escasez de suministros básicos como guantes, mascarillas e hisopos.
Un experto en enfermedades infecciosas que no participó en la creación del nuevo método recalcó que el test ayudaría a superar los inconvenientes y dificultades que supone para el paciente la toma de muestras con hisopos.
Con información de AP