El número de fallecidos a causa del nuevo coronavirus ha aumentado en todo el estado de Nueva York, donde el lunes 13 de abril murieron 778 personas, con lo cual de momento el estado registra 10.834 decesos, ha anunciado este martes el gobernador Andrew Cuomo. El domingo en Nueva York fallecieron 671 infectados.
Entre tanto, el número de hospitalizados ha mostrado un ligero descenso en comparación con el día anterior, cuando hubo 18.825 pacientes. Este lunes en los hospitales y las clínicas del estado hubo 18.697 ingresados con covid-19.
Según Cuomo, es la primera vez desde el inicio de la pandemia que la cantidad total de las hospitalizaciones muestra una caída, hecho que indica que la crisis que azota a Nueva York puede estar cerca de su pico.
"Creemos que estamos en el ápice de la meseta", ha declarado el gobernador neoyorquino, quien advirtió al mismo tiempo que el descenso, aunque parte de una tendencia a la baja de la última semana, es estadísticamente insignificante y podrían perder todos los avances logrados en una semana si se aflojan las políticas de confinamiento domiciliario.
Cuomo reiteró que, en su opinión, para que todos puedan volver a trabajar es crucial someter a los residentes del estado a las pruebas, para asegurarse de que son libres del nuevo coronavirus y, en ese sentido, se dirigió a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para que se ocupara del abastecimiento con los test necesarios.
Durante su rueda de prensa también ha afirmado que Donald Trump hizo declaraciones erróneas al sostener que el presidente tiene la autoridad absoluta para decidir cuándo pueden reabrir los colegios y negocios en los estados del país, pero aclaró que no se va a involucrar en peleas con el mandatario por esa cuestión.