Jaz y Garry Mott, una pareja residente en la ciudad de Traralgon en el estado de Victoria, sureste de Australia, recibieron sendas multas de 1.652 dólares australianos (unos 1.057 dólares estadounidenses) cada una por violar el régimen de confinamiento impuesto en el país, informa el medio australiano 7news. ¿Con qué motivo los multaban si no habían salido de casa en los últimos días?, se preguntaron.
"De hecho, me preguntaba qué es lo que la Policía estaba haciendo en mi casa. Y, de repente, dice [el agente]: 'tengo una multa para usted y para Garry', y lo dijo de una manera tosca", cita la fuente a la esposa.
Tras comentar extrañados la situación, ambos cayeron en la cuenta de que todo se debía a las fotos de sus vacaciones de junio del año pasado, que pasaron en una costa ubicada a dos horas de su casa, y que habían publicado en Facebook hacía unos días.
Finalmente, cuando el equívoco se aclaró, la Policía revocó la multa. "A veces es posible que se cometan errores, por eso existe el proceso de revisión, que sirve, precisamente, para identificar y rectificar casos como este", dijo el portavoz de la Policía del estado de Victoria al medio australiano.
Según la fuente, la Policía local no monitorea de forma específica las cuentas de las redes sociales para detectar violaciones del régimen impuesto por las autoridades sanitarias, aunque los agentes sí hacen seguimiento de posibles infracciones individuales cuando son denunciadas por la ciudadanía.
Las multas individuales que se aplican en el estado de Victoria para sancionar a las personas que infringen las directivas relacionadas con el covid-19 son unas de las más altas en el país, donde el número de infectados y fallecidos sigue siendo relativamente bajo con 6.400 casos confirmados y 61 muertes.