El uso de un trapo rojo en la ventana empezó a viralizarse en las redes sociales y a ser utilizado en algunas ciudades de distintos países como una forma de notificar que en esa vivienda había algún tipo de necesidad urgente durante la pandemia de coronavirus.
En una nota publicada a mediados de marzo por Ahora, se advertía que la Policía de Toledo, en España, había pedido no utilizar prendas de ese color en las ventanas debido a que los ladrones identificaban las casas de las personas vulnerables.
En las redes sociales se habían compartido publicaciones donde se les pedía a los adultos mayores que colgaran telas rojas en sus ventanas o lugares visibles para advertirles a los vecinos que necesitaban ayuda.
El trapo rojo en Colombia
Las publicaciones se fueron haciendo virales hasta llegar a Colombia y esta sugerencia, que pareciera haber surgido en España, fue utilizada en algunas ciudades del país suramericano para notificar a los vecinos o a las autoridades la existencia de alguna necesidad urgente no cubierta.
Los primeros reportes del uso de prendas coloradas son de Soacha, municipio capital del departamento de Cundinamarca, y perteneciente al cono urbano de Bogotá.
Allí se utilizó esta señalización para advertir que en esa vivienda una familia vulnerable estaba teniendo alguna necesidad no cubierta, y su uso fue promovido por la alcaldía de ese municipio colombiano que la hizo política pública, según un video publicado en su cuenta de Twitter, el 31 de marzo.
En Soacha la autoridad local repartió unos 17.000 mercados, donados por la empresa privada, en las viviendas que se identificaban como altamente vulnerables a través de la llamada 'Estrategia del trapo rojo'.
Esta medida fue replicándose en otras ciudades colombianas, donde los sectores más golpeados por la situación económica también pedían ayuda a través de una señal roja.
Su utilización también se ubicó en el plano político cuando el excandidato presidencial izquierdista, Gustavo Petro, pidió a los sectores más deprimidos que usarán la prenda roja tanto para manifestar alguna necesidad como para protestar en contra del Gobierno de Iván Duque.
Algunas irregularidades
Según recoge Semana, algunos habitantes y ediles han denunciado ante la Fiscalía y otras instituciones presuntos actos de corrupción por parte de las autoridades locales y contratistas al repartir ayudas alimentarias.
Por otra parte, en Barranquilla, el alcalde Jaime Pumarejo ha desmentido que un grupo de líderes comunitarios estén autorizados para pedir dinero en los barrios a cambio de que las familias necesitadas reciban los mercados, publica El Heraldo. De igual modo, ha dicho que no es necesario el uso del trapo rojo para acceder a algún tipo de ayuda.
En el caso de Santa Marta, los paños rojos también pudieran expresar necesidad en cuanto a vialidad y servicios básicos, si bien este método tampoco ha sido contemplado por esa alcaldía para atender a sus habitantes, según El Informador.
Fedesarrollo estima que durante los próximos dos o tres meses el número de desempleados en Colombia se incremente 13,3%, si las medidas implementadas por el Gobierno no tienen éxito.
Aunque pareciera que el uso del trapo rojo se popularizó en Colombia como manera de solicitar ayuda a las autoridades para afrontar la compleja situación causada por el brote de coronavirus, por la misma dinámica de las redes, ha regresado a España, no ya para señalar viviendas donde hay adultos mayores con necesidades, sino para expresar que en esa familia hay alguna con carencia de alimentos, como reseña el portaltal Infoasturies.