EE.UU. y Europa podrían verse afectadas por hasta cuatro nuevas oleadas de coronavirus si se permite que la pandemia llegue con fuerza al continente africano advirtió este miércoles el director del Centro de Salud Pública y Derechos Humanos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lawrence Gostin durante una entrevista en el programa Today de BBC Radio 4.
El especialista de la OMS hizo su pronóstico refiriéndose a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump de retirar el financiamiento para la organización. Predijo que esta medida podría tener un "impacto devastador a nivel mundial".
Sociedad interconectada
Gostin señaló que el brote de covid-19 está a punto de marchar a través de África y si la situación sanitaria se descontrola en los países africanos, tanto Europa como EE.UU. podrían ver una segunda, tercera y hasta una cuarta oleada de la enfermedad, recoge el diario británico Daily Mail.
"Incluso si EE.UU. y Europa tuvieran el coronavirus bajo control, si existen brotes de la epidemia en otras partes del mundo, en esta sociedad interconectada en la que vivimos, volverá a Europa y EE.UU.", explicó el especialista.
"Así que, en realidad, estamos tan seguros como el eslabón más débil de la cadena global", subrayó Gostin refiriéndose a los países que cuentan con menos recursos.
La decisión de Washington de limitar fondos a la OMS en medio de una pandemia y con decenas de "miles de personas muriendo" a causa de la enfermedad fue calificada por Gostin como algo "preocupante y desalentador".
Este martes el presidente Donald Trump anunció que EE.UU. dejará de proporcionar fondos para la OMS, alegando que espera una revisión del organismo por su papel en el "severo mal manejo y encubrimiento de la propagación del coronavirus".
El mandatario estadounidense anteriormente acusó al organismo de favoritismo hacia Pekín y lo criticó por oponerse a su restricción de viajes desde China. El inquilino de la Casa Blanca también señaló que la OMS perdió el tiempo cuando empezó el brote y lamentó que no tomara medidas "meses antes".
EE.UU. había sido uno de los principales donantes de dinero a la OMS, contribuyendo con cerca de 400 millones de dólares anuales, o lo que sería aproximadamente el 15 % del presupuesto del ente.