Programar cada acción del róver Curiosity de la NASA –que desde 2012 explora la superficie marciana– requiere de unas 20 personas, que desarrollan y ponen a prueba los comandos mientras chatean con decenas de otras más que se encuentran hoy en diversos lugares.
"Normalmente estamos todos en la misma sala, compartiendo pantallas, imágenes y datos. La gente habla entre sí y en pequeños grupos desde diferentes partes de la sala", reveló Alicia Allbaugh, quien encabeza el quipo del explorador de Marte.
Sin embargo, con la pandemia de covid-19 el proceso laboral se ha complicado y ahora los especialistas tardan mucho más tiempo en tomar una decisión, ya que todos trabajan desde casa y tienen que coordinar cada paso en las aplicaciones de mensajería o videoconferencias.
La jefa de grupo de estas investigaciones científicas, Carrie Bridge, confesó que tiene que revisar constantemente 15 chats y hacer "más malabares" de los que nunca haría en condiciones normales.
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