¿Cómo funciona el férreo confinamiento en un barrio de Caracas, con 600.000 personas, en medio de la pandemia?
A mediados de marzo, Venezuela decretó un estado de alarma nacional e implementó la cuarentena colectiva que permanece activa en todo el país. Sin embargo, en los sectores más concurridos de la capital aún se ve gran cantidad de gente en las calles y la Alcaldía de Caracas decidió implementar el denominado 'Plan Ordenamiento de Catia'.
Este programa busca "evitar la aglomeración de gente en la parroquia Sucre, donde viven unas 600.000 personas", explica a RT la alcaldesa Erika Farías.
Para lograr este orden, se habilitaron días de compras por ejes territoriales. Además, los días miércoles y domingo realizan una parada comercial en las calles más concurridas, "pues son las áreas donde se concentra mayor cantidad de personas".
Los días de parada son aprovechados por las autoridades sanitarias para el proceso de desinfección y limpieza, tanto en las calles como en los establecimientos comerciales. Al respecto, la alcaldesa detalló que los comerciantes accedieron a este plan porque saben que el objetivo final es "cortar la cadena de transmisión" del virus.
Ticket de movilidad
Asimismo, a las casas de la zona se les entregó un "pase de movilidad", para garantizar que solo una persona por familia salga a realizar las compras. Este ticket, de hecho, es solicitado para abordar el transporte público del sector.
En cuanto al transporte, se han establecido guardias con la finalidad de cada unidad pare al menos dos días a la semana, "y habrá sanciones para los infractores", recalca la alcaldesa. De igual forma, se limitó el aparcamiento de vehículos en las calles.
Lo que se plantean las autoridades como objetivo es que se reduzcan al mínimo las salidas de la población para frenar la propagación del virus. Por esa razón, se estableció un programa llamado 'Yo compro en casa' para atender a unas 150.000 familias.
Comprar desde casa
'Yo compro en casa' es un programa mediante el cual los vecinos se unen para solicitar un pedido colectivo, que es llevado hasta la zona "con todas las medidas sanitarias", como una especie de 'delivery' grupal, ejecutado por la denominada "fuerza motorizada", un sindicato de conductores de motocicleta de la capital.
Este programa complementa la entrega casa por casa de las cajas de alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), que incluyen rubros básicos como harinas de maíz y trigo, arroz, pasta, azúcar, aceite, granos y enlatados.
Este plan cuenta con el apoyo de 536 jefes de comunidad, 3.000 jefes de calle, y el personal tanto de la alcaldía como de la Gobernación de Distrito Capital.
De hecho, los líderes populares y vecinos del sector creen que luego se debe generar una segunda fase para regular el flujo de personas que no son habitantes de la comunidad, pero que se trasladan a ella para adquirir productos.
"Teníamos días con la preocupación del flujo de personas en Catia, todas tienen tapabocas y una extensa mayoría usa guantes, pero hubo días donde llegaba mucha gente y aunque aumentaba el perifoneo (llamado de las fuerzas de seguridad a permanecer en casa) muchas personas se ponían tercas", dijo Alejandra Suárez, vecina de la zona.
Si todo sale bien, las autoridades de Caracas le han planteado al Gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez, que implemente el mismo plan en Petare, conocido como el barrio más grande de Latinoamérica.
Jessica Dos Santos