Italia investiga la dimensión de la "masacre" del coronavirus en las residencia de ancianos

Las autoridades italianas investigan posibles deficiencias en la gestión de la epidemia de covid-19 en las residencias de ancianos, en medio de las escalofriantes cifras que arroja el recuento de víctimas mortales en esos centros.

Este viernes, el Instituto Superior de Salud de Italia reveló que unos 6.773 residentes de centros de asistencia para mayores fallecieron desde primeros de febrero, mientras que un 40 % dieron positivo por coronavirus o presentaron síntomas de la enfermedad, recoge la agencia AP. 

Son embargo, el número real de muertes puede ser más de lo estimado por el Instituto, ya que sus datos solo reflejan una parte de las residencias asistenciales, y la Organización Mundial de la Salud insta a encontrar explicaciones a un nivel tan alto de mortalidad.

"La masacre que vimos en las residencias de personas mayores debe ser una oportunidad que no se puede perder para repensar la asistencia y la atención. La OMS pregunta al Gobierno qué sucedió y por qué", citan los medios locales a Ranieri Guerra, director general adjunto de la OMS, que además forma parte del comité técnico científico que asesora al Ministerio de Salud sobre la epidemia del coronavirus. 

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Revisiones en centros asistenciales 

Entra otras cosas, se investiga si el personal encargado de cuidar a estas personas mayores disponía de equipos de protección individual en todo momento, de mascarillas e incluso si se respetó la cuarentena y el aislamiento de personas contagiadas con coronavirus respecto del resto de residentes sanos o si estos fueron expuestos a riesgo de infección por falta de la debida atención.

El proceso fue abierto después de una serie de denuncias contra la residencia Pio Albergo Trivulzio, en Milán, cuyo director general, Giuseppe Calicchio, se enfrenta a un supuesto delito de homicidio involuntario, informan medios italianos. Algunos empleados reportaron que les impidieron usar mascarillas para "no asustar a los residentes". Desde primeros de marzo en Trivulzio, que tiene la capacidad de albergar a mil residentes, fallecieron unas 150 personas.

Entre otros centros, la Fiscalía investiga la residencia San Raffaele del municipio Roca di Papa, al sur de Roma. La alcaldesa, Veronica Cimino, ordenó la cuarentena en el centro después de que cinco de sus residente fallecieran y 148 dieran positivo por el coronavirus, mientras su administración no respondía a las autoridades sobre las medidas preventivas en las instalaciones. Finalmente, el Gobierno tuvo que intervenir y algunos residentes en estado crítico fueron trasladados a los hospitales este viernes.

Mientras, representantes de los centros de mayores culpan a las autoridades por falta de test para sus residentes.

La pandemia del coronavirus se ha cobrado ya la vida de más de 23.000 personas en Italia.