El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, confirmó que los decesos por coronavirus en la región aumentaron en 540 en las últimas 24 horas, informa la agencia Reuters.
Es la cifra más baja de fallecidos registrada en más de dos semanas, pero el gobernador subrayó el peligro que sigue representando la pandemia.
De las muertes recientes, 36 fueron reportadas en residencias para mayores. "Las residencias de ancianos son el mayor temor en todo esto", comentó al respecto el gobernador, según recogen los medios.
Al mismo tiempo, unos 2.000 pacientes son hospitalizados diariamente en el estado, lo que Cuomo definió como "aún un número enorme".
Pruebas como la condición para volver a normalidad
Cuomo reconoció la necesidad de realizar pruebas masivas como condición para reabrir la economía, pero explicó que Nueva York y otros estados tendrán que aumentar dramáticamente el número de pruebas para que la medida sea eficaz.
"El desafío es ahora llevar esto a escala. Hicimos 500.000 pruebas en un mes. Es una noticia excelente; la mala noticia consiste en que es solo una fracción de lo que se necesita", afirmó el gobernador.
Sin embargo, los laboratorios carecen de la suficiente cantidad de reactivos químicos, que es el mayor límite para la detección del virus a gran escala, sostuvo Cuomo, instando al Gobierno federal a que ayude a sortear los obstáculos en las cadenas de suministro relacionados con las pruebas, especialmente cuando se trata de la adquisición de equipamiento del extranjero.