Las autoridades de la provincia de Quebec (Canadá) se encuentran investigando las condiciones precarias de una residencia de ancianos después de que allí se registrara la muerte de 31 personas mayores en medio de la pandemia de coronavirus, informa Montreal Gazette.
Ancianos que no recibían cuidados, personal de servicio que abandonó sus tareas y un dueño con un pasado delictivo, son algunas de las condiciones que se investigan en lo que el primer ministro de Quebec, François Legault, calificó de un posible caso de "negligencia grave".
Un expediente criminal fue abierto por la Policía a mediados de este mes, después de que las autoridades regionales de salud descubrieran que en la Residencia Herron, ubicada en la isla de Montreal, fallecieron 31 ancianos desde el pasado 13 de marzo, algunos de los cuales, por covid-19.
"Trato inhumano y degradante"
Cuando las autoridades inspeccionaron por primera vez la institución la encontraron "desierta", porque varios miembros del personal se rehusaron a ir a trabajar debido a las preocupaciones por la pandemia. Los funcionarios gubernamentales descubrieron que solo dos asistentes se encontraban en las instalaciones, mientras que muchos de los más de 130 residentes estaban deshidratados, sin alimentación y cubiertos de heces. Además, hallaron a dos ancianos sin vida tendidos en sus camas.
En tanto, el diario La Presse reveló que el presidente de Katasa Group, propietario de la Residencia Herron, Samir Chowiera, tuvo un oscuro pasado delictivo, y cumplió una pena de prisión por tráfico de drogas y fraude.
Ante tales condiciones fue presentada a la Justicia una demanda colectiva por "trato inhumano y degradante" en nombre de los residentes del centro, solicitando una indemnización de aproximadamente 3,6 millones de dólares estadounidenses.
"Lo que pasó en la Residencia Herron fue espantoso", señaló Legault, comprometiendo a las autoridades a tomar las medidas necesarias en el caso y a que en adelante las personas mayores reciban una buena atención.
El asilo ahora se encuentra bajo supervisión del Gobierno, sin embargo, lo sucedido allí es solo una muestra de las preocupantes condiciones en distintos hogares de ancianos, que están vinculadas a un alto porcentaje de muertes por coronavirus en Canadá, recoge FR24.