Papa Francisco: "El riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el del egoísmo indiferente"
Mientras aumenta la presión en Europa y Estados Unidos para reactivar la economía estancada a causa de la pandemia, el papa Francisco advirtió sobre el riesgo de un virus aún peor que el coronavirus, el de la indiferencia egoísta.
Predicando desde la Iglesia del Espíritu Santo en Sassia, situada a pocos pasos de la Plaza de San Pedro, el pontífice alertó que corremos el riesgo de olvidar a los pobres mientras esperamos ansiosamente el final de la pandemia: "Ahora, mientras pensamos en una lenta y ardua recuperación de la pandemia, se insinúa justamente este peligro: olvidar al que se quedó atrás. El riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el del egoísmo indiferente", sentenció.
Francisco agregó en su homilía que ese virus se propaga cuando creemos "que la vida mejora si me va mejor a mí, que todo irá bien si me va bien a mí". "Se parte de esa idea y se sigue hasta llegar a seleccionar a las personas, descartar a los pobres e inmolar en el altar del progreso al que se queda atrás", ha expresado el sumo pontífice, agregando que esta pandemia le recordó al mundo que "no hay diferencias ni fronteras entre los que sufren". "Todos somos frágiles, todos iguales, todos preciosos. Esto no es una ideología, es cristianismo", agregó.
Al final de su discurso, el papa instó a aprovechar esta "prueba como una oportunidad para preparar el mañana de todos, sin descartar a ninguno. Porque sin una visión de conjunto nadie tendrá futuro", concluyó.