Un recluso del estado de Míchigan (EE.UU.) falleció el pasado 13 de abril por covid-19 pocas semanas antes de ser puesto en libertad condicional tras pasar 44 años en prisión.
William Garrison murió a los 60 años de edad mientras cumplía una condena por asesinato en primer grado por un tiroteo cometido en 1976, cuando tenía 16. Según Chris Gautz, portavoz del Departamento de Correccionales de Míchigan, este organismo "trató de ponerlo en libertad condicional a principios de este año y él se negó a salir de la prisión". Garrison prefería esperar a que se cumpliera su sentencia máxima para no tener que someterse a ninguna supervisión una vez fuese liberado, informa Detroit Free Press.
No obstante, debido al brote de coronavirus, el departamento volvió a ofrecerle la libertad condicional dada su edad y la preocupación de que pudiera resultar infectado. Esta vez, Garrison aceptó la propuesta y su salida de la cárcel estaba prevista para principios de mayo.
Pero los planes se desmoronaron el pasdo 13 de abril, cuando su compañero de litera lo encontró luchando por respirar en su celda. Tras ser sometido a reanimación cardiopulmonar, Garrison fue trasladado a un hospital, donde fue declarado muerto.
Una prueba 'post mortem' reveló que el fallecido estaba contagiado con el coronavirus, a pesar de que nunca se había quejado a su familia o al personal de la prisión de padecer síntomas de la enfermedad. Por su parte, el Departamento de Correccionales enfatizó que personal médico estuvo yendo de celda en celda evaluando a los prisioneros en los días previos a la muerte de Garrison.
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