Desembarcan los pasajeros de los últimos cruceros que quedaban en el mundo
Este lunes han atracado los tres últimos cruceros que todavía navegaban en los mares. Uno de ellos es el MSC Magnifica, cuyos pasajeros habían zarpado desde Génova (Italia) a principios de enero para dar una vuelta al mundo en 117 días. A pesar de que supuestamente a bordo del barco no se identificó ni un caso del covid-19, el viaje quedó sombreado por la cruda realidad de la pandemia.
Cuando inició el crucero se sabía poco de una "neumonía desconocida" que en aquel entonces había afectado a unas 60 personas en la ciudad china de Wuhan, y todavía no se había reportado de muertes, escribe la BBC. Pero mientras transcurría el tiempo, las noticias que llegaban desde tierra cada vez eran más desoladoras.
A principios de marzo el barco tuvo que modificar su programa con cambios en los puertos de atraque y limitaciones en los movimientos hasta llegar a Sídney (Australia), donde los cruceristas se enteraron de que el viaje había terminado y que el buque tenía que volver a su puerto de partida.
"Decidimos que era mucho mejor para nuestros pasajeros permanecer seguros a bordo", dijo a la cadena británica el capitán del barco, Roberto Leotta, que ha trabajado en cruceros durante más de 30 años. "Estaba claro que básicamente no había a dónde ir", agregó.
De esta manera, la duración del crucero quedó prácticamente reducida a la mitad. Varios centenares de pasajeros prefirieron desembarcar en Australia, mientras que la mayoría, más de 1.700, se quedaron a bordo para finalizar el viaje este lunes en Marsella (Francia), donde han pisado tierra firme por primera vez en seis semanas.
De los otros dos cruceros que seguían en el mar y tenían que atracar este 20 de abril, el Costa Deliziosa ya desembarcó en Barcelona (España) antes de llegar a su destino final en Génova, y el Pacific Princess se esperaba que atracara más tarde durante el día en Los Ángeles (EE.UU.).