Muere un delfín tras vivir en soledad por dos años en el estanque de un acuario abandonado (VIDEO)

El caso de Honey, en Japón, no es único. Situaciones similares se han registrado en numerosos otros países de Asia y América.

Un delfín nariz de botella, que se encontraba en un acuario abandonado en Japón desde el 2018, falleció a finales de marzo a pesar de los intentos de varios activistas de rescatarlo y liberarlo.

De acuerdo con la organización internacional Dolphin Project, dedicada a la liberación de delfines y ballenas en cautividad, el cetáceo en cuestión —una hembra de nombre Honey— murió el pasado 29 de marzo tras pasar sus últimos días sola en un tanque de agua del acuario Marine Park, al este de Tokio.

Honey había llegado a ese lugar luego de ser capturada en 2005 junto con varias decenas de pingüinos, cientos de peces y reptiles. En enero de 2018, el acuario cerró sus puertas debido a la escasez de visitantes y el destino de los animales quedó en manos del propietario. En septiembre de ese año, Dolphin Project recibió imágenes captadas por activistas locales en las que se apreciaba el estado de confinamiento de Honey, que apenas podía flotar en una alberca poco profunda y sin interactuar con nada ni con nadie.

Desde entonces, esa entidad buscó los medios para conseguir la rehabilitación y liberación del delfín y así evitar su "muerte miserable", al igual que la de las otras especies. Mientras, el destino de las instalaciones era incierto y los animales eran apenas alimentados por un empleado, aseguraron los activistas.

En el noviembre siguiente se supo que el Marine Park estaba endeudado y que buscaba un comprador. En 2019 se confirmó la venta del lugar, junto con todos los ejemplares presentes en su interior. "En febrero de este año [2020] intentamos con colegas de Japón comprar a Honey para que pudiera estar en paz. Las negociaciones duraron hasta marzo, cuando ya sabíamos que Honey no iba a poder sobrevivir. Finalmente falleció", detalló la organización.

Dolphin Project asegura que este caso no es aislado y que se han registrado situaciones similares en Estados Unidos, Corea del Sur, Haití, Indonesia, Guatemala, Colombia y Brasil. En muchas otras ocasiones, por fortuna, los cetáceos ha podido ser rescatados y recuperado su libertad.