Los 'riders' de América Latina y España unen sus fuerzas en la primera huelga internacional contra la explotación y la inseguridad
Su trabajo fue declarado esencial cuando estalló la pandemia del coronavirus.
Para ayudar a que la población en general pudiera cumplir la cuarentena, los gobiernos convocaron a reforzar los pedidos de comida preparada y otros productos de primera necesidad a través de las aplicaciones telefónicas.
Miles de trabajadores cumplieron con esa labor en las calles, pero a costa de padecer una precarización que se acentuó cada vez más, a lo que se sumaron los riesgos en su salud por la falta de cuidado de las empresas. Por eso, decidieron unir fuerzas y este miércoles realizan una primera huelga internacional que coronó las manifestaciones que ya se venían realizando en diferentes países.
Los repartidores de empresas como Glovo, Rappi, PedidosYa y UberEats, conocidos como 'riders', explicaron en un comunicado que la pandemia puso de manifiesto, e incluso profundizó cada día más, las condiciones de explotación que ya venían padeciendo en todo el mundo ante la negativa de las empresas para reconocer sus derechos laborales.
La pandemia agudizó la precarización laboral que venimos sufriendo.Nos unimos con 5 países y decidimos torcer el brazo de las patronales para exigir:.Elementos de seguridad e higiene.Aumento de pago por envioPor eso hoy #22ANoReparto#YoNoReparto#ParoDeRepartidorespic.twitter.com/uXVLrNUuKo
— Agrupación ATR (@AgrupacionAtr) April 22, 2020
"Es de conocimiento público que la medida tomada por los gobiernos de cualquier color político en el mundo junto con los decretos de cuarentena obligatoria fue declarar de carácter esencial el trabajo de los repartidores de apps", señalaron al destacar la importancia de su labor en medio de la emergencia sanitaria.
"Esto se tradujo en explotación a fondo del lucro por parte de las empresas de reparto a costa de la exposición de los repartidores al contagio del Covid-19", denunciaron.
Los repartidores advirtieron que, con la pandemia, aumentó la precarización en las aplicaciones, entre ellas la desprotección absoluta en casos de accidentes como el que sufrió una ciudadana oriunda de Haití que murió en Argentina mientras cumplía con un pedido.
"Las patronales de las plataformas tuvieron el mismo método en todos los países: dejar librada a su suerte a todos los riders. No han entregado elementos de seguridad e higiene, y si alguna de las empresas lo ha hecho eran insuficientes y precarios para enfrentar largas jornadas de trabajo que rondan de 8 a 12 horas", explicaron.
En estas condiciones, advirtieron, se hizo más urgente la necesidad de aumentar el pago por cada pedido, ya que están congelados hace muchos meses en todos los países, pero debido a la ausencia de leyes regulatorias de la actividad, la decisión depende por completo de la voluntad de la empresa.
"Sin respuestas por parte de las empresas y con la vista gorda de los gobiernos, los repartidores nos organizamos en un frente único internacional de lucha por nuestras reivindicaciones más urgentes: aumentos de pago por envíos a cargo de la empresa acorde a la crisis económica mundial, es decir, 100% de aumento del pago por pedido, y elementos de seguridad e higiene de calidad y cantidad acorde a las jornadas laborales y la crisis sanitaria en curso", señalaron.
Este 22 de Abril, repartidores de 6 países (Argentina, Ecuador, Guatemala, Perú, Costa Rica y España) vamos a un paro de 24hs para exigir un aumento del 100% del pago por viaje y los elementos de seguridad e higiene #YoNoReparto#ParoDeRepartidores#22ANoRepartopic.twitter.com/BRKfsE312H
— Repartidores Unidos Argentina (@RepartidoresArg) April 21, 2020
También recordaron que en los últimos meses, ya con la pandemia en curso, hubo importantes luchas de repartidores en las ciudades argentinas de Mar del Plata, Rosario y Neuquén, además de que en Guatemala organizaron un paro el 5 de abril. En España hicieron una huelga y se movilizaron contra la reducción del 50 % en el pago de los pedidos que hizo Glovo. En Perú, en tanto, los repartidores se enfrentan al cierre de las aplicaciones de reparto por una decisión del Estado que dejó a cientos de personas sin trabajo en el marco de un paro económico mundial. En Costa Rica quitaron bonos por lluvia y aplicaron un sistema que le permitía a la empresa cobrar dos pedidos y pagarles sólo uno a los repartidores.
"Los repartidores de todo el mundo, sin importar la nacionalidad ni la aplicación en la que trabajamos, tenemos que unirnos en una lucha para derrotarlas. La unidad y organización de los repartidores de todas las apps de todos los países es el único camino para conquistar todos nuestros derechos", convocaron en el comunicado.