Las residencias de inmigrantes: el punto débil de Singapur en su lucha contra el covid-19

Singapur, la pequeña ciudad-estado elogiada por su estrategia contra la propagación del coronavirus, se convirtió en el país más afectado del Sudeste Asiático por la pandemia. La mayoría de los nuevos contagios se produjeron en los edificios que alojan a los trabajadores inmigrantes, donde el distanciamiento social es imposible debido las condiciones de hacinamiento e insalubridad.

Reuters habló con 12 residentes del complejo S11, una hilera de edificios de acero de diferentes colores detrás de vallas metálicas. Algunos trabajadores declinaron ser identificados, por que temen por sus familias o posibles riesgos para su trabajo.

Los residentes dicen que dejan sus habitaciones solo para usar el baño y recibir la comida. Pasan sus días viendo películas en sus móviles, mirando desde balcones cubiertos con ropa, o conversando con sus familiares, preocupados en casa a cientos o miles de kilómetros. 

'Guetos' de coronavirus

En esta nación hay unos 300.000 trabajadores que viven en estos bloques, en su mayoría procedentes de la India, China y Bangladés, según Reuters. La ley obliga a los inmigrantes a vivir en los llamados 'dormitorios', unas instalaciones privadas que albergan de 12 a 20 hombres por habitación, con baño, cocina y servicios compartidos. 

Durante la pandemia estos barracones se han convertido en cierto tipo de gueto, donde decenas de miles de hombres permanecen bajo cuarentena obligatoria. Por el momento, los trabajadores de 19 (de un total de 43) dormitorios están confinados. Eso sí, siguen cobrando el salario completo y se les garantiza su manutención.

"Los dormitorios están sobrepoblados y sucios. No es de sorprender que se hayan convertido en un semillero para el coronavirus", confesó a Reuters un residente del dormitorio Punggol llamado Ahmed, el cual es administrado por la compañía S11, donde se ha registrado aproximadamente la cuarta parte de todos los casos del nuevo coronavirus en Singapur.

Frustración entre los trabajadores

Para evitar la propagación de los contagios, las autoridades del país asiático ordenaron el confinamiento estricto para los vecinos de los dormitorios, donde se han registrado el 75% de todos los casos.

"Si uno está infectado, la infección se propaga fácilmente entre los demás", declaró a Reuters Rahman, otro residente del mismo complejo. "Actualmente estamos confinados en nuestra habitación. Todo el mundo está asustado. Estamos rezando a Alá… rezando cinco veces al día", agregó.

Medidas contra el covid-19

Ahora la tarea clave del Gobierno de Singapur es crear zonas de aislamiento alternativas para finales de esta semana. El objetivo es separar a los trabajadores contagiados de los sanos. Para esto van a equipar con todo lo necesario a varias salas de exposición, hoteles y fábricas.

Las autoridades se muestran optimistas por el hecho de que los inmigrantes laborales suelen ser personas jóvenes y con buena salud, ya que vienen para trabajar en la construcción o en otros servicios, donde hace falta fuerza física. Por lo tanto, esperan que muchos superen la enfermedad sin complicaciones.

Cuarentena hasta junio

Debido al preocupante ritmo de propagación de los contagios durante los últimos días, las autoridades de Singapur anunciaron la prolongación del confinamiento impuesto desde principios de abril por otro mes: hasta principios de junio. A mediados de marzo, había tan solo poco más de 250 casos y las acciones estrictas del Gobierno fueron elogiadas por la comunidad internacional e incluso por la OMS.

Desde el Ministerio de Sanidad de Singapur comunicaron que de los 1.016 nuevos casos de coronavirus, registrados el 22 de abril, 967 eran trabajadores que residen en los dormitorios. El país, de 5,6 millones de habitantes, alberga a unos 1,4 millones de trabajadores extranjeros, es decir el 25% de la población total de esta nación.