EE.UU. ordenó a la compañía Chevron Corporation "cesar gradualmente" sus actividades petroleras en Venezuela, tras emitir una extensión de licencia de operaciones solo para "mantenimiento", con prohibición expresa de perforar, transportar o negociar con crudo del país suramericano.
"Hemos emitido una nueva licencia que prohíbe que los productos petroleros de Chevron o de cualquier otra compañía estadounidense puedan llegar al gobierno de Maduro, vía Pdvsa o no", explicó este miércoles un funcionario estadounidense durante una rueda de prensa telefónica con un reducido grupo de medios.
La nueva licencia, emitida este martes por el Departamento del Tesoro, permite que las petroleras estadounidenses Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International, operen en Venezuela "al mínimo" hasta el próximo 1 de diciembre, a pesar de las sanciones norteamericanas que pesan contra la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Según Reuters, el funcionario indicó que "básicamente" han mitigado los activos de Chevron en Venezuela para garantizar que solo "tengan la flexibilidad para mantener sus activos e instalaciones".
Chevron, la segunda petrolera más grande de EE.UU. y la séptima del mundo, es la última gran compañía estadounidense de ese sector que aún opera en Venezuela. La firma aseguró el martes que cumpliría con las leyes y regulaciones aplicables sobre las actividades que está autorizada a realizar en el país suramericano.
Las reservas probadas y certificadas de crudo de Venezuela superan los 300.000 millones de barriles, lo que las convierte en las más grandes del mundo. Sin embargo, la industria ha sido severamente afectada por las sanciones norteamericanas.
En los últimos años, la producción ha caído de 2,6 millones de barriles diarios (dpd) a menos de un millón. En marzo 2020 se ubicó en 660 bpd. De igual forma, las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. le han causado pérdidas a Venezuela por más de 100.000 millones de dólares, según cifras oficiales.